Si vives en una zona con inviernos fríos y lluviosos, elegir plantas resistentes es clave para mantener tu jardín verde y en óptimas condiciones durante todo el año. Afortunadamente, existen especies capaces de soportar bajas temperaturas y humedad sin perder su belleza ni vitalidad.

Hiedra (Hedera helix)

La hiedra es una enredadera perenne que se adapta fácilmente a diversas condiciones ambientales. Es ideal para cubrir muros, manteniendo su follaje verde y brillante incluso en invierno. Requiere podas regulares para controlar su crecimiento, ya que puede volverse invasiva.

Lirio azul (Iris germanica)

Conocido por sus llamativas flores púrpuras o violetas, el lirio azul es una planta resistente que florece en primavera y verano. Tolera condiciones extremas y no exige un sustrato específico, lo que la convierte en una buena opción para jardines que buscan color sin complicaciones.

Jazmín chino (Trachelospermum jasminoides)

Esta planta trepadora destaca por sus pequeñas flores blancas de agradable aroma. Es resistente y de fácil mantenimiento, adaptándose a diversos tipos de suelo y requiriendo riegos moderados. Su capacidad para soportar condiciones adversas la hace ideal para quienes buscan una opción decorativa y duradera.

Clavel (Dianthus caryophyllus)

El clavel es una planta que soporta tanto el calor intenso como el frío. Con una amplia gama de colores, florece desde la primavera hasta finales del verano. Requiere exposición a la luz y riegos regulares, pero en general es de fácil cuidado y aporta un toque clásico a cualquier jardín.

Lavanda (Lavandula officinalis)

La lavanda es apreciada por sus flores alargadas de color púrpura y su inconfundible aroma. Es una planta que se adapta bien a entornos secos y soleados, soportando la sequía y temperaturas bajas. Además, es utilizada en aromaterapia y como repelente natural de insectos.

Estas cinco plantas ofrecen la tranquilidad de saber que resistirán las inclemencias del tiempo, manteniendo su vigor y belleza a lo largo del año.