Estafas
Así es la nueva estafa: un golpe en el coche y una nota en el limpiaparabrisas
La forma en que operan los delincuentes es ingeniosa y, a simple vista, parece un incidente común
En los últimos meses, ha surgido un nuevo tipo de estafa que está afectando a numerosos conductores en varias ciudades del país. Se trata de una sofisticada modalidad de fraude que combina un daño premeditado en los vehículos con técnicas de suplantación de identidad digital. La forma en que operan los delincuentes es ingeniosa y, a simple vista, parece un incidente común, lo que ha hecho que muchas víctimas caigan en la trampa.
El modus operandi
El engaño comienza cuando los estafadores dañan deliberadamente un coche estacionado, ya sea con un pequeño golpe o rayadura en la carrocería. Acto seguido, dejan una nota en el limpiaparabrisas del vehículo afectado, en la que aparentan responsabilidad y ofrecen un número de teléfono para que el dueño del coche pueda ponerse en contacto. El mensaje suele estar redactado de forma cortés, dando la impresión de que se trata de un conductor honesto que admite su culpa y está dispuesto a cubrir los gastos del percance.
Cuando la víctima encuentra el daño y la nota, suele respirar con alivio al ver que el "responsable" del accidente ha dejado sus datos, lo que crea una falsa sensación de seguridad y confianza. En cuanto la víctima llama al número indicado, el supuesto culpable asegura que su compañía de seguros se encargará de gestionar los trámites para la reparación del coche, y le pide al afectado que espere la llamada de su aseguradora para coordinar la solución.
La trampa digital
Es en este punto donde comienza el verdadero fraude. Poco después del contacto inicial, la víctima recibe una llamada o un mensaje de texto de alguien que se presenta como representante de una compañía de seguros. Durante la conversación, la persona asegura que para iniciar el proceso de reclamación es necesario que la víctima complete algunos datos a través de un enlace que le envían por SMS o correo electrónico. Este enlace lleva a una página web diseñada para parecer legítima, con logos y detalles que imitan a las aseguradoras reales.
Sin embargo, al ingresar a esta página y proporcionar los datos personales o financieros solicitados, la víctima está entregando directamente su información sensible a los estafadores. Esto puede incluir números de tarjeta de crédito, cuentas bancarias, documentos de identidad e incluso contraseñas. Los delincuentes, una vez obtenidos estos datos, pueden utilizarlos para cometer una amplia variedad de delitos, como el robo de identidad, acceso a cuentas bancarias y sustracción de dinero.