Hito médico
Una vacuna experimental logra detener el cáncer en 6 personas con mieloma múltiple incurable
En fase de ensayo clínico, el prometedor tratamiento aumentó del 50% al 71% la tasa de supervivencia libre de progresión a los cuatro años
El mieloma múltiple se considera una enfermedad crónica e incurable. Su supervivencia media está entre 3 y 4 años, y apenas un 3% de pacientes siguen vivos al cabo de 10 años, según las cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Además, su incidencia en el mundo occidental aumenta.
Se trata de un tipo de cáncer de la médula ósea, como lo son la leucemia y el linfoma. Pero el mieloma múltiple avanzado es una de las enfermedades que más deteriora la calidad de vida relacionada con la salud, debido fundamentalmente a la anemia y el impacto que provoca en los huesos.
En la actualidad, los avances en medicina personalizada están comenzando a tener aplicación en el mieloma múltiple y, en un futuro próximo, las esperanzas están puestas en la inmunoterapia. Por el momento, se utiliza un método denominado trasplantes autólogos de células madre (TACM). A grandes rasgos, lo que se hace es usar células madre que se extraen del cuerpo del paciente antes de iniciar la quimioterapia, dirigida a destruir el mayor número posible de células cancerosas e inducir la remisión. Luego, se devuelven las células madre.
Ahora, un equipo de científicos cree haber logrado refinar este proceso. En un ensayo clínico en fase I, en el que participaron 13 pacientes con mieloma múltiple, los investigadores consiguieron que 7 de ellos experimentaran una respuesta clínica mejorada a los 90 días del trasplante.
No solo eso. Tras una mediana de seguimiento de 4,2 años, seis de estos siete pacientes estaban vivos y permanecían libres de enfermedad después del tratamiento. Eso significa que la supervivencia libre de progresión estimada a los cuatro años fue del 71%. Unos resultados extraordinarios si tenemos en cuenta que, por el momento, la tasa de supervivencia sin empeoramiento del cáncer a los 4 años es del 50%.
"Estos resultados se comparan muy favorablemente con los datos históricos, que sugieren que la supervivencia sin progresión a los cuatro años de esta población de pacientes es de aproximadamente el 50%", afirma Frederick L. Locke, jefe del Departamento de Inmunoterapia Celular y Trasplante de Sangre y Médula Ósea de Moffitt Cancer Center (Florida, Estados Unidos) y el autor principal del estudio.
La vacuna aprovecha el potencial de las propias defensas de los pacientes
Para este estudio, los investigadores seleccionaron a pacientes con enfermedad de alto riesgo que seguían teniendo mieloma activo tras la terapia de inducción y antes de recibir el TACM, lo que constituye un factor pronóstico negativo. "Nos centramos en esta población de pacientes porque son los que más necesitan la vacuna", explica Locke.
Para ello, desarrollaron vacunas con células dendríticas. Las células dendríticas son un componente esencial del sistema inmunitario. Su función es captar proteínas extrañas, descomponerlas y presentar los fragmentos (péptidos) a otras células inmunitarias para estimular una respuesta defensiva.
"El mieloma múltiple es un cáncer crónico e incurable", subraya Locke. "Pero las vacunas de células dendríticas tienen el potencial de aprovechar el propio sistema inmunitario de los pacientes para conseguir su remisión y, potencialmente, evitar que el cáncer reaparezca".
Para producir la vacuna, los investigadores modificaron las células dendríticas de los pacientes para que expresaran survivina e indujeran una respuesta inmunitaria contra esta proteína relacionada con el cáncer.
"La alta expresión de survivina en el momento del diagnóstico se asocia a una mala evolución", continúa Locke. "Por lo tanto, planteamos la hipótesis de que, dirigiéndonos a esta proteína, podríamos inducir una respuesta inmunitaria en los pacientes que tienen la enfermedad más agresiva y, potencialmente, mantenerlos en remisión durante un período de tiempo más largo".
El estudio, publicado en Clinical Cancer Research, la revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, concluye que una vacuna de células dendríticas administrada antes y después del trasplante autólogo de células madre (TACM) fue segura e inmunógena y se asoció a respuestas clínicas duraderas en pacientes con mieloma múltiple de alto riesgo.
Durante el ensayo clínico, los 13 pacientes recibieron una dosis de la vacuna 30 días antes del TACM estándar y otra dosis aproximadamente 21 días después del trasplante. ¿El resultado? La vacuna en combinación con el TACM fue bien tolerada, observándose sólo efectos adversos menores.
Además, la vacuna indujo respuestas inmunitarias específicas de la survivina. En concreto, los linfocitos T CD4 y los linfocitos T CD8 circulantes específicos de survivina aumentaron significativamente en aproximadamente el 35% y el 30% de los pacientes, respectivamente.
Se detectaron anticuerpos contra los péptidos de survivina en 2 de 13 pacientes al inicio del estudio y en 9 de 13 pacientes tras la vacunación y el TCMA. "En general, el 85% de los pacientes presentaron una respuesta de células T o una respuesta de anticuerpos contra la survivina", afirma Locke.
Como mencionamos al principio, 7 pacientes experimentaron una respuesta clínica mejorada a los 90 días del trasplante, y todos ellos mostraron respuestas inmunitarias específicas contra la survivina. "Nuestro estudio demostró que podemos dirigirnos a la survivina con un enfoque basado en vacunas e inducir respuestas inmunitarias, y sugirió que esta estrategia podría, en última instancia, ayudar a mejorar los resultados de los pacientes", añade Locke.
"Se necesitan estudios más amplios y aleatorizados para confirmar nuestros hallazgos y evaluar si trasladar la vacunación a fases más tempranas del curso de la enfermedad sería beneficioso para evitar que los pacientes desarrollen formas agresivas de mieloma".
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