Salud

Soy cardiólogo en Harvard y he descubierto qué alimento hay que tomar para blindar el corazón, pero España lo ignora

Publican los resultados de un estudio de 30 años de duración que analiza el efecto de consumir proteínas para la salud cardíaca

Estudio de Harvard confirma qué alimentos comer para mejorar la salud del corazón
Estudio de Harvard confirma qué alimentos comer para mejorar la salud del corazónFreepik

Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Harvard ha acaparado la atención de cardiólogos y nutricionistas por sus impactantes descubrimientos e implicaciones para la salud cardiovascular. La prestigiosa institución estadounidense ha logrado identificar qué alimentos pueden reducir hasta un 30% el riesgo de enfermedades cardiacas. Se trata de un logro importante, ya que los ataques al corazón y los problemas cardiovasculares son la primera causa de muerte en Estados Unidos e, históricamente, en España.

Los hallazgos de los médicos de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard son el resultado de examinar un gran estudio de 30 años de duración, que contó con la participación de más de 200.000 personas. El objetivo fue analizar el efecto para el corazón de consumir proteínas de origen vegetal y de origen animal. Esto ha permitido identificar ciertos factores en la dieta diaria que podrían poner en riesgo el bienestar cardiovascular de millones de personas.

El corazón es el órgano vital del cuerpo humano por excelencia. Hay muchas razones por el corazón de una persona puede desarrollar una enfermedad, como la genética y los malos hábitos (fumar tabaco o beber alcohol). Sin embargo, los alimentos que comemos son uno de los factores que más influyen en su buen o mal funcionamiento.

Las personas preocupadas por su riesgo de cardiopatía pueden reducirlo haciendo ejercicio y eligiendo mejor los alimentos que componen su dieta. Por ejemplo, elegir carnes magras en lugar de carnes rojas grasas puede reducir el riesgo de cardiopatía. Esto es porque las proteínas que provienen de las carnes con menos grasas (por ejemplo, la pechuga del pollo) son más beneficiosas para el corazón.

Aun así, algunos investigadores se preguntan si la gente debería centrarse más en consumir proteínas derivadas de fuentes vegetales en lugar de fuentes animales. Las dietas que se centran en proteínas de origen vegetal han aumentado en los últimos años. La quinoa, el edamame y los garbanzos son ejemplos de las proteínas vegetales que consumen las personas.

Teniendo en cuenta las ventajas de consumir fuentes de proteínas de origen no animal, los investigadores del proyecto actual accedieron a los datos recopilados en un estudio de 30 años de duración para comprender mejor cómo influyen en el corazón unas proporciones más elevadas de alimentos con proteínas de origen vegetal y animal.

Resultados del estudio: reducción del 30% del peligro de cardiopatías

En el estudio, los participantes decían a los cardiólogos de Harvard cómo estaban de salud cada dos o cuatro años y rellenaron cuestionarios de frecuencia alimentaria cada cuatro años. Los investigadores utilizaron esta encuesta para determinar su proporción diaria de ingesta de proteínas vegetales y animales.

Al final del estudio, 16.118 participantes declararon haber sufrido una enfermedad cardiovascular (insuficiencia cardiaca o infarto de miocardio, entre otras) y 10.187 una cardiopatía coronaria. Además, 6.137 participantes declararon haber sufrido accidentes cerebrovasculares (ictus).

¿Qué nos dijo esto? Que los participantes con una mayor proporción de proteína vegetal respecto a la animal tenían un 19% menos de riesgo de enfermedades cardiovasculares y un impresionante 27% menos de riesgo en el caso de las enfermedades coronarias.

Por lo tanto, los investigadores constataron que las personas que consumen más proteínas de origen vegetal presentan, por lo general, proporciones más bajas de cardiopatías coronarias y cardiovasculares.

Cuánta carne y vegetales hay que comer

Según los investigadores, la proporción de proteínas de origen vegetal y animal debería ser de 1:2 para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Esto significa que el 33% de la ingesta de proteínas procede de fuentes vegetales.

Estamos hablando de sustituir sólo una cantidad relativamente pequeña de proteínas animales por proteínas vegetales para obtener beneficios significativos para la salud del corazón. Sin embargo, los autores del estudio señalaron que para identificar una proporción óptima es necesario seguir investigando.

Por otro lado, los científicos de Harvard observaron que, a lo largo de los 30 años que duró el estudio, los participantes con una mayor proporción entre proteínas vegetales y animales tenían un IMC más bajo (estaban más delgados), eran menos propensos a fumar y eran más activos.

Pero, ¿cómo aplicar los resultados del estudio al a vida real? Algunas estrategias consistirían en reducir la cantidad de carne de un plato y sustituirla por ingredientes como alubias, tofu y frutos secos. Uno podría esforzarse por comer más verduras y cereales ricos en proteínas, como la quinoa, las espinacas, los tomates y las setas.

El estudio se publicó en la revista American Journal of Clinical Nutrition.