Esto es lo que pasa en tu cuerpo si comes castañas todos los días

El pistacho, además de por su rica cultura gastronómica, es considerado el fruto seco más lucrativo en términos saludables. No obstante, su similitudes con las castañas en su aplicación culinaria es similar. Este último alimento, como la gran mayoría de sus consabidos, pertenece a una época específica del año, el otoño. Durante este período de tiempo, su producción aumenta por lo que, no es de extrañar que sus elementos característicos coincidan entre sí. Existen tres tipos distinguidos de castañas divididos en cuestión a su zona geográfica. La que nosotros conocemos de primera mano es la variedad europea, aunque otra especie como la china cuenta con un dulzor más presente.

Hay quienes aseguran que su composición nutricional, a pesar de ser un fruto seco, se asemeja en mayor medida a la del campo de los cereales. Este fruto es rico en hidratos de carbono complejos, ocupando casi la mitad de su composición, y cuenta con un bajo índice de proteínas. Asimismo, cabe destacar su escaso contenido en calorías y grasas, siendo estas en su mayoría cardiovasculares, además de su alto contenido en agua por gramo ingerido. Debido a sus propiedades a la hora de cocinarlas, generalmente asadas, conforma uno de los alimentos más característicos de las calles madrileñas. Su olor es inconfundible.

Por cada 100 gramos de porción comestible cuenta con 209 kilocalorías, 3 gramos de proteína, 40 de hidratos de carbono, 6,8 de fibras totales, 47,6 de agua y en lo que se refiere a lípidos totales tan solo 2,6 gramos. Respecto a su valía vitamínica, sobre todo destaca la alta presencia de vitaminas del grupo B (B1,B2,B3 y B6) y, en menor medida, del grupo E. Al mismo tiempo contiene minerales como el magnesio, potasio, hierro, zinc y sodio, entre otros.

¿Cuáles son los beneficios de comer castañas?

En primera instancia, debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes su ingesta previene de enfermedades cardiovasculares resultando muy beneficios para el corazón. De este modo, su alto contenido en vitamina B favorece y protege al sistema nervioso evitando la aparición de alteraciones neurológicas.

También es muy recomendado por los médicos a la hora de compaginar este alimento con un régimen dietético. Como consecuencia de su escasa presencia de calorías y valor saciante, por su elevada cantidad de fibras, hidratos y agua, conforman un alimento ideal para los foodies, de hecho el potasio que tienen las castañas le aporta ese efecto diurético que evita la retención de líquidos. Hay que resaltar su aptitud para personas diabéticas y para dietas veganas.

¿Qué sucede si ingiero este alimento con mucha frecuencia?

Aunque su incesante lista de beneficios pudiera aparentar una tranquilidad en el abuso de esta comida, todo se remite a algo más simple que un listado de ventajas. Al igual que todo alimento, su toma ha de ser moderada y se deben de tener en cuenta ciertas precauciones para evitar posibles consecuencias negativas. En términos de digestión siempre y cuando se consuma cualquier comida, aún siendo saludable, de manera abusiva este proceso se ralentizapudiendo causar gases, como es el caso de las castañas, problemas estomacales o diarrea.

De la misma manera, los médicos contemplan la variedad alimenticia como piedra angular de una buena alimentación. No se entiende de otra forma por lo que, la obsesión de cierto alimento puede causar un efecto adverso del buscado. Del mismo modo que su valía calórica puede jugar una mala pasada si se excede la ingesta recomendada, llegando incluso a ganar peso.