Cómo asar castañas en el microondas: blandas por dentro y crujientes por fuera

Asar castañas suele asociarse con el tradicional horno o una sartén al fuego, pero si buscas una opción rápida, el microondas es tu mejor aliado. Este método no solo reduce el tiempo de cocción, sino que permite obtener como resultado, unas castañas blandas por dentro y crujientes por fuera con muy poco esfuerzo.

Preparación básica: cómo evitar que las castañas exploten

El primer paso es fundamental para evitar accidentes. Antes de meter las castañas en el microondas, debes hacerles un pequeño corte con un cuchillo afilado. Este corte debe ser profundo, lo suficiente como para que la cáscara no explote durante la cocción, y se recomienda hacerlo en forma de cruz. Además de permitir que el calor penetre, este corte facilitará pelarlas después.

¿Por qué añadir agua?

Una clave para lograr la textura ideal en tus castañas es añadir un poco de agua. Coloca las castañas en un plato adecuado para microondas y vierte una pequeña cantidad de agua sobre ellas. Esto evitará que se resequen demasiado y contribuirá a una cocción más uniforme.

Tiempo de cocción y ajuste

El tiempo de cocción es otro factor crucial. Dependiendo de la potencia de tu microondas, puedes asarlas entre 2 y 3 minutos a máxima potencia. Es recomendable que las revises cada 30 segundos a partir de los 2 minutos para evitar que se quemen o queden crudas. Si estás preparando una gran cantidad, es posible que necesites ajustar el tiempo.

Añade un toque especial

Después de sacar las castañas del microondas, espolvorea un poco de sal gruesa para resaltar su sabor. Además, es importante dejarlas reposar unos minutos antes de pelarlas, pero asegúrate de hacerlo mientras aún están tibias, ya que la piel se despega mejor en ese estado.

Para una textura más crujiente, puedes dorarlas rápidamente en una sartén. Asegúrate de no amontonarlas al cocinarlas, y si preparas muchas, hazlo en tandas para que todas se cocinen de manera uniforme. ¡Listas en minutos, deliciosas siempre!