¿Por qué es importante la autoexploración mamaria?

El cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres y aproximadamente la mitad de todos los casos afectan a mujeres que no tienen factores de riesgo específicos aparte del sexo y la edad, tal y como apuntan los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que a lo largo de todo este año se diagnosticarán más de 36.000 nuevos casos de cáncer de mama. Conocer nuestro cuerpo y saber autoexplorarnos es fundamental para detectar posibles problemas y acudir a los servicios sanitarios para que valoren la situación.

1. ¿En qué consiste la autoexploración mamaria?

La autoexploración mamaria es un procedimiento que las mujeres pueden realizar en casa para revisar sus propios senos en busca de cambios o anormalidades en el tejidomamario. Esto puede ayudar a detectar problemas en una etapa temprana. Además, tenemos que saber que es un método de revisión útil y esencial, especialmente si se combina con otras pruebas como mamografías, ecografías y revisiones ginecológicas anuales, sobre todo en mujeres mayores de 40 años o en menores de esta edad con una historia familiar de cáncer de mama, antecedentes de patología mamaria o mamas muy densas.

2. ¿Cuándo hay que realizar la autoexploración?

Es aconsejable realizar esta prueba una vez al mes para familiarizarse con ella y conocer el aspecto de las mamas. También se recomienda hacer la exploración durante la semana posterior al periodo menstrual, ya que las mamas están menos sensibles e inflamadas. Además, es importante saber que los niveles hormonales fluctúan durante el ciclo causando cambios en el tejido mamario. Por otro lado, si ya no se tiene la menstruación, para establecer un hábito, es recomendable escoger un día fácil de recordar o apuntarlo en un calendario y repetir la práctica siempre que nos toque.

3. ¿Qué pasos se deben seguir para realizar una correcta autoexploración mamaria?

1) Ponte de pie frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos a los lados. Observa el tamaño, la forma y el color de tus mamas, asegurándote de que no haya deformaciones, inflamaciones visibles, hoyuelos o arrugas en la piel.

2) Levanta los brazos o entrelázalos detrás de la cabeza y busca las mismas alteraciones que en el paso anterior.

3) Mientras sigues frente al espejo, comprime ligeramente los pezones para ver si hay alguna secreción, que puede ser transparente, lechosa, amarillenta o incluso sanguinolenta.

4) Acuéstate y coloca la mano derecha detrás de la cabeza. Con los dedos de la mano izquierda examina tu seno derecho con movimientos circulares desde la periferia hacia el pezón.

5) Repite este último paso con el seno izquierdo, utilizando la mano contraria.

6) Examina también las axilas, ya que el tejido mamario se extiende hasta esa zona y podrías encontrar ganglios inflamados.

4. ¿Qué hay que buscar?

Durante la autoexploración hay que buscar algún bulto o masa, cambios en el tamaño, forma o apariencia de las mamas, presencia de enrojecimiento de la piel, secreciones sinusuales del pezón y dolor en alguna área específica.Recuerda que, si encuentras alguna anomalía no debes alarmarte, pero sí es importante que consultes con tu matrona o médico para un seguimiento adecuado. La autoexploración es fundamental para poder detectar alteraciones y debe realizarse además de las revisiones y pruebas médicas regulares. Y ya sabes, si tienes dudas, pregunta a tu enfermera o matrona