Opinión

Mónica García y el tupido velo de las compras en la pandemia

La sombra de las compras irregulares sobrevuela sobre algunas instancias oficiales sin que nadie de Sanidad se haya rasgado las vestiduras

La ministra de Sanidad, Mónica García, comparece en rueda de prensa
La ministra de Sanidad, Mónica García, comparece en rueda de prensa Rodrigo JimenezAgencia EFE

El viernes 14 de marzo se cumplirán cinco años de la primera declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno para frenar la avalancha de casos de Covid-19 en España. Además del confinamiento de la población, el Ejecutivo y las autonomías trataron a toda prisa durante los primeros meses de la pandemia de hacer acopio de equipos y materiales de protección contra el virus causante de la enfermedad, así como de medicamentos para paliar sus efectos. La alta demanda mundial convirtió aquel mercado en una jungla, en la que muchos se dejaron la piel para conseguir equipos con los que proteger a los ciudadanos y otros hicieron su agosto a cuenta de los mismos, sin mostrar el mayor escrúpulo.

A día de hoy, la sombra de las compras irregulares sobrevuela sobre algunas instancias oficiales responsables de las mismas sin que nadie del Ministerio de Sanidad se haya rasgado las vestiduras. No son solo las protagonizadas por Ábalos y las autonomías en las que gobernaban Francina Armengol o Ángel Víctor Torres, hoy presidenta del Congreso y ministro del Gobierno de Sánchez, respectivamente. Sanidad realizó también adquisiciones irregulares sin que Mónica García, autoproclamada defensora de la sanidad pública, haya puesto el grito en el cielo, pese al quebranto evidente que sufrieron esas arcas públicas que tanto dice defender.

LA RAZÓN dio cuenta de decenas de contratos sospechosos, por los que se pagaron sobreprecios desorbitados a empresas desconocidas. Sanidad compró, por ejemplo, 200 respiradores a una firma constituida en 2019 y pagó por cada uno 49.610 euros pese a que su precio en el mercado no superaba entonces los 20.000. Como este hubo otros contratos extraños. ¿Ha dado alguien alguna explicación? No. García ha corrido un tupido velo.