Investigación

Dan con la clave de un efecto que obliga a parar el tratamiento del cáncer de mama metastásico

Investigadores españoles detectan hasta 10 genes presentes en mujeres que hacen neumonitis al ser tratadas con Enhertu

El estudio "Procure" está liderado por el Hospital Universitario del 12 de Octubre, en Madrid
El estudio "Procure" está liderado por el Hospital Universitario del 12 de Octubre, en MadridDREAMSTIMELA RAZÓN

La inflamación pulmonar o neumonitis es un efecto secundario poco frecuente pero potencialmente grave o mortal del tratamiento oncológico. En los casos en los que no se logra revertir esta complicación los especialistas se ven obligados a suspender el tratamiento contra el cáncer con lo que eso supone para estos pacientes y sus familiares.

En el caso del cáncer de mama metastásico, el principio activo trastuzumab deruxtecán es un fármaco muy eficaz aprobado para pacientes con el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano positivo (HER2+, cuando las células del cáncer de seno tienen niveles más altos de lo normal de HER) y HER2 Low (un subtipo de cáncer de mama que tiene algunas proteínas HER2 en la superficie celular, pero no las suficientes como para que pueda ser clasificado como HER2+) que mejora su supervivencia.

«En las pacientes con HER2+ este anticuerpo conjugado que combina anticuerpos altamente selectivos con quimioterapia multiplica por cuatro el tiempo que la paciente pasa con la enfermedad controlada y en el low prácticamente lo duplica», explica a este suplemento el doctor Rodrigo Sánchez-Bayona, oncólogo médico del Hospital Universitario del 12 de Octubre, en Madrid, y secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

«El problema –prosigue el especialista– es que entre un 10 y un 15% de las pacientes causan neumonitis o inflamación pulmonar como efecto secundario habitualmente durante los primeros seis meses del tratamiento y en estos casos hay que parar el tratamiento siempre, aunque en algunos casos leves las pacientes se recuperan y pueden volver a retomar la terapia con trastuzumab deruxtecán».

Los investigadores no saben a día de hoy por qué se produce esta complicación y por ese motivo surge el estudio «Procure» para ver si, a través de la farmacogenómica, consiguen dar con los genes que aumentan el riesgo de que una paciente con cáncer de mama metastásico sufra esta respuesta adversa como reacción al tratamiento farmacológico.

El estudio, financiado por la Fundación HNA – constituida por la Hermandad Nacional de Arquitectos, Arquitectos Técnicos y Químicos, Mutualidad de Previsión Social– y liderado por el Hospital Universitario 12 de Octubre, incluyó, como explica el oncólogo médico, a 330 pacientes de 26 hospitales de toda España tratadas con este fármaco a las que se les tomó una muestra de sangre y se hizo un estudio de genética.

«En el estudio hemos identificado entre 5 y 10 potenciales marcadores de mayor riesgo de neumonitis. Y digo entre 5 y 10 porque estos datos los tenemos que confirmar ahora en un ‘‘Procure 2’’ con una muestra más grande y más pacientes. En todo caso hemos visto que al comparar casos y controles (mujeres con neumonitis y mujeres sin este efecto secundario) hay hasta 10 genes que son distintos en aquellas pacientes que desarrollan inflamación pulmonar de las que no».

El gen de la fibrosis pulmonar

Pero, ¿qué genes son? El doctor Sánchez-Bayona prefiere no citar todavía ninguno de ellos, pero avanza que «uno de los 10 genes se sabe que quien lo porta tiene más riesgo de desarrollar fibrosis pulmonar».

«Tiene sentido que este gen, biológicamente, esté relacionado con el desarrollo de otras enfermedades pulmonares. De hecho la mayoría de los genes que podrían estar involucrados están localizados en la zona del cromosoma 6 donde precisamente se sitúan nuestros genes que regulan el sistema inmune del organismo», detalla Sánchez-Bayona.

De confirmarse en un segundo estudio estos resultados, a las pacientes con cáncer de mama metastásico potenciales candidatas a recibir el fármaco trastuzumab deruxtecán se les hará una analítica de sangre rutinaria. De saber que se tiene ese o esos genes que pueden derivar en una inflamación pulmonar si se recibe el tratamiento, se podría dar a esas pacientes un fármaco que lo evite, ya que «para algunos de estos genes existen ya inhibidores o moduladores orales», explica el oncólogo médico del 12 de Octubre.

Entonces pero ya de cara al futuro, se podría diseñar un ensayo clínico para estas pacientes con cáncer de mama metastásico con riesgo a desarrollar inflamación pulmonar, lo que las permitiría recibir el tratamiento que alarga su supervivencia.

Un aspecto crucial, ya que aunque la supervivencia en cáncer de mama metastásico es cada vez más prolongada, también es cierto que a los cinco años está en un 28%, mientras que la media para todos los casos de cáncer de mama es del 85%.