Cuando se trata de perder peso, los frutos secos pueden tener mala fama. Aunque son ricos en proteínas, también lo son en grasas, y esto suele disuadir a quienes quieren perder peso de incorporarlos en su dieta. Sin embargo, un nuevo estudio (el más grande de su tipo) ha demostrado que se puede comer almendras y perder peso.

La relación de la sociedad española con la almendra tiene más de 2.000 años. Se cree que fueron los fenicios quienes introdujeron su cultivo en la Península y, hoy en día, España se ha convertido en el segundo país productor de almendras a nivel mundial, solo por detrás de EEUU, según los datos del Ministerio de Agricultura.

Está claro: nos gustan las almendras y tenemos una industria potente. Pero el interés por este fruto se debe a varios motivos. Por un lado, tiene michos nutrientes importantes para el organismo y, por otro, es se utiliza mucho pen repostería y para fabricar aceites.

¿Qué beneficios tiene comer almendras todos los días?

Las almendras tienen mucho contenido en vitamina E, un potente antioxidante. Esta sustancia ayuda a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. También mantiene el sistema inmune sano para combatir a virus y bacterias.

La vitamina E es importante para la salud de la sangre, la visión, el cerebro o la piel. Como las almendras son muy ricas en esta sustancia, tan solo comiendo 30 gramos de este fruto seco copamos un 63% de la ración diaria recomendada de vitamina E.

Además, las almendras son una importante fuente de proteínas (20 gramos por cada 100) y aminoácidos esenciales. Como ya sabemos, también contienen grasas saludables. Pero lo que debemos saber es que esto no es impedimento para que, a su vez, ayuden a controlar el peso, ya que las almendras tienen mucha fibra y son saciantes.

Cuántas almendras comer al día y cómo funcionan para adelgazar

Un nuevo estudio de la Universidad de Australia Meridional, el mayor de su tipo, ha demostrado que se puede comer almendras y perder peso. Según sus resultados, los investigadores descubrieron que incluir almendras en una dieta de bajo valor energético no sólo ayudaba a perder peso, sino que también mejoraba la salud cardiometabólica.

Los doctores examinaron los efectos de las dietas de restricción energética complementadas con almendras californianas o con tentempiés ricos en hidratos de carbono. ¿Y qué probaron? Que en ambas dietas el peso corporal se reducía con éxito en unos 7 kilos.

La doctora Sharayah Carter, investigadora de la universidad australiana, afirma que el estudio llevado a cabo por su equipo demuestra cómo los frutos secos pueden contribuir a una dieta sana para controlar el peso y la salud cardiometabólica.

"Los frutos secos, como las almendras, son un tentempié estupendo. Tienen un alto contenido en proteínas y fibra, y están repletos de vitaminas y minerales, pero también tienen un alto contenido en grasa, que la gente puede asociar con un aumento del peso corporal", subraya la doctora.

Pero "los frutos secos contienen grasas insaturadas -o grasas saludables- que pueden mejorar los niveles de colesterol en sangre, aliviar la inflamación y contribuir a un corazón sano". Por eso, "en este estudio examinamos los efectos de una dieta con suplementos de almendras y de una dieta sin frutos secos para determinar su influencia en el peso y los resultados cardiometabólicos".

¿Qué descubrieron? Que tanto la dieta con frutos secos como la dieta sin frutos secos produjeron una reducción de aproximadamente el 9,3% del peso corporal a lo largo del ensayo. "Sin embargo, las dietas suplementadas con almendras también mostraron cambios estadísticamente significativos en algunas subfracciones de lipoproteínas altamente aterogénicas, lo que puede conducir a una mejor salud cardiometabólica a largo plazo.

"Además, los frutos secos tienen la ventaja añadida de saciar durante más tiempo, lo que siempre es una ventaja cuando se intenta controlar el peso". El estudio (financiado por Almond Board of California) contó con 106 participantes que completaron un programa de alimentación de nueve meses, que incluyó una dieta de restricción energética de tres meses para perder peso seguida de una dieta de control energético de seis meses para mantener el peso. Te puede interesar: Las abuelas españolas tenían razón: el aperitivo que baja el colesterol, protege los huesos y el corazón

En ambas fases, el 15% de la ingesta energética de los participantes consistió en almendras enteras sin sal y con piel (en el caso de la dieta de frutos secos) o en un 15% de aperitivos ricos en carbohidratos, como galletas de arroz o barritas de cereales horneadas (en el caso de la dieta sin frutos secos). "Estos resultados proporcionan más pruebas de que los dietistas y nutricionistas pueden recomendar las almendras como parte de una dieta equilibrada para perder peso", concluye el estudio.