Turismo

Este es el pueblo más antiguo de Euskadi: tiene más de 800 años

Se trata de un antiguo municipio ubicado en la provincia de Vizcaya que cuenta con una larga historia a sus espaldas

Iglesia San Juan del Moral
Iglesia San Juan del MoralTurismo Balmaseda

Euskadi está repleto de lugares llenos de magia y encanto, donde muchos edificios y estructuras del pasado todavía mantienen su aspecto y fachadas prácticamente idénticos que como hace varios siglos. No son pocas las películas de fantasía o ambientadas en un tiempo remoto que han rodado sus mejores escenas en distintos puntos de País Vasco.

Esta es precisamente una región de España conocida por su larga historia, donde todavía quedan muchos municipios que, sobreviviendo al inexorable paso del tiempo, han visto crecer generación tras generación de los habitantes que continúan manteniéndolos a flote. Es cierto que muchos otros pequeños pueblos acaban desapareciendo, pero todavía quedan otros en Euskadi con mucha trayectoria a sus espaldas.

País Vasco turismo
País Vasco turismoPEXELS (Enrique)

El País Vasco no solo posee buena comida, espacios naturales increíbles y arte, también es un foco de turismo precisamente porque ha conseguido adaptarse a los nuevos tiempos sin echar a perder viejas tradiciones, ni tampoco antiguas poblaciones. Todavía quedan en esta región española decenas de pueblos con cientos de años de historia en su haber, inmutables, como conservados en una cápsula del tiempo.

Este es el pueblo más antiguo de Euskadi: tiene más de 800 años

Hoy venimos a hablar del que se considera el primer municipio fundado en el País Vasco que todavía se mantiene como tal: se cree que su origen data del año 1199. Se trata ni más ni menos que de Balmaseda, un pueblo de más de 7.000 habitantes situado en la comarca de Las Encartaciones, en el suroeste de Vizcaya. Es reconocida como la primera villa fundada en el Señorío de Vizcaya.

Antes de su fundación oficial, la zona ya mostraba indicios de asentamientos humanos. Se han llegado a encontrar vestigios de actividad pastoral y un miliario romano que formaba parte de la calzada Pisorica-Flaviobriga, conectando las actuales Castro Urdiales y Herrera de Pisuerga, lo que podría indicar que la región tenía un papel importante como ruta comercial desde al menos el siglo I.

Tras su constitución como villa, Balmaseda se consolidó como un punto neurálgico en las rutas comerciales entre Castilla y Vizcaya, aprovechando su posición estratégica y las vías existentes. Durante la Edad Media, este municipio albergó una próspera comunidad judía hasta su expulsión en 1487. A lo largo de los siglos, Balmaseda fue escenario de diversos conflictos bélicos, incluyendo la Guerra de la Independencia y las guerras carlistas.

La llegada del ferrocarril y la industrialización de principios del siglo XX marcaron una nueva era económica para la villa, impulsando su desarrollo y crecimiento demográfico. Por su posición privilegiada, Balmaseda siempre ha desempeñado un papel importante en la implantación de nuevos planes o avances en el transporte. Se cree que este es uno de los principales motivos que han asegurado su longevidad: ser un entorno tan cotizado.

¿Qué ver en Balmaseda?

El casco histórico de Balmaseda conserva su trazado medieval, con cuatro calles principales que discurren paralelas al río Cadagua. Entre sus monumentos más emblemáticos se encuentra el 'Puente Viejo' o Puente de la Muza, una estructura románica del siglo XIII que servía como entrada a la villa amurallada. Por otra parte, destaca también la iglesia de San Severino, construida en el siglo XV, de estilo gótico y elementos barrocos añadidos posteriormente. El monasterio de Santa Clara, del siglo XVII, ha sido restaurado y actualmente alberga el Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda.

Puente Viejo
Puente ViejoTurismo Balsameda

La villa cuenta además con un museo de lo más inusual: el Museo de Boinas 'La Encartada'. Se trata de una antigua fábrica de boinas, una auténtica joya de la arqueología industrial vizcaína de finales del siglo XIX. Pero esta no es su única galería, Balmaseda también cuenta con el Museo de Historia de la Villa, situado en la iglesia de San Juan del Moral, que ofrece una visión detallada de la evolución histórica de Balmaseda a través de los siglos.

Un momento perfecto para visitar la villa es durante la Semana Santa, cuando se celebra un Vía Crucis viviente en el que participan numerosos vecinos, representando con realismo los últimos momentos de la vida de Jesús. También destaca su celebración del Mercado Medieval, que se lleva celebrando año tras año desde 1999, y que transforma las calles en un bullicioso mercado de época con artesanos, músicos y actores.

Además, cada 23 de octubre, día de San Severino (patrón de la villa de Balmaseda), en el pueblo se organiza el 'Concurso Internacional de Putxeras', que reúne a cientos de cuadrillas y familias. Durante evento gastronómico se prepara un guiso típico a base de alubias en unos recipientes especiales llamados 'putxeras', una tradición ligada al ferrocarril y a los antiguos cocidos que realizaban los ferroviarios en sus largos trayectos.

Balmaseda es además uno de los destinos favoritos para los amantes de la naturaleza y el senderismo en el País Vasco. Rodeada como está de montañas, como el monte Kolitza, Canto, Terreros y La Garbea, y bañada por el río Cadagua, la villa ofrece parajes llenos de montañas, bosques y ríos. Este municipio, el más antiguo de toda Euskadi, combina una rica historia, un patrimonio cultural significativo y tradiciones vivas, todo ello enmarcado en un entorno natural privilegiado.