
Gastronomía
Ni chuletón ni pollo asado, este es el plato que debes probar si visitas el casco viejo de Bilbao
Bilbao, la joya del País Vasco, no solo destaca por su arquitectura vanguardista y su vibrante cultura, sino también por su gastronomía excepcional

Bilbao, la joya del País Vasco, no solo destaca por su arquitectura vanguardista y su vibrante cultura, sino también por su gastronomía excepcional. Esta ciudad, abrazada por el Nervión, es un punto de encuentro donde la tradición y la innovación culinaria se fusionan para deleitar a locales y visitantes. Desde pintxos hasta platos contundentes, Bilbao es un destino obligado para los amantes de la buena mesa. Dos de sus platos estrellas son el chuletón y el pollo asado. Hablar de la gastronomía bilbaína sin mencionar el chuletón sería casi un pecado. Este corte de carne, venerado en la región y conocido en toda España, es mucho más que una simple pieza de carne: es una obra de arte que honra la tradición de las parrillas vascas. Preparado con vaca vieja o buey, su secreto radica en la calidad del producto y en el punto perfecto de cocción.
Pero si el chuletón es el plato de celebración, el pollo asado ocupa un lugar especial en el corazón de las familias bilbaínas. Con un aroma que inunda los mercados y calles de la ciudad cada fin de semana, este plato tiene un carácter nostálgico. La tradición dicta que el pollo asado se adquiera en las rotiserías locales, donde la pieza entera se cocina lentamente en un asador giratorio, impregnándola de jugos y especias que hacen imposible resistirse. Lo habitual es servirlo con patatas panaderas o ensalada, haciendo de esta combinación sencilla un clásico que no necesita adornos.
Sin embargo, en esta ocasión nos vamos a centrar en otro producto, las rabas de calamar. Aunque mucha gente cree que es un producto típico de Andalucía, la realidad es que es un plato que forma parte de la tradición del norte, especialmente en regiones como Cantabria, País Vasco y Asturias por su tradición marinera y por la costumbre arraigada de comerlas los domingos. Además, las rabas en estas zonas la preparación difiere a la que se hace en el sur. En el norte, las rabas suelen prepararse con un rebozado fino y ligero, utilizando harina de trigo, lo que resalta la textura y sabor del calamar. En cambio, el rebozado andaluz suele ser más crujiente y hecho con harina especial para fritura, lo que les da un acabado más seco y dorado. Aunque los calamares fritos son populares en el sur, no tienen el mismo carácter emblemático que las rabas en el norte.
Donde se pueden comer las mejores rabas de Bilbao
Como ya hemos comentado, en Bilbao es tradición comer rabas los domingos a la hora del aperitivo o de la comida, ya esa en forma de pinxos o de raciones. Por ello, no hay bar, taberna, cafetería o restaurante que no las incluya en entre las opciones que ofertan en su carta. Pero uno de ellos destaca por encima de los demás, por su curiosa historia, por su singularidad y por la calidad de sus productos, el Café Lago.
El establecimiento nació en 1976 en un local que había sido propiedad de la Duquesa de Alba durante más de 50 años y que decidió ponerlo a la venta. Cayetana de Alba quiso dar prioridad a los inquilinos y ellos aprovecharon la oportunidad para hacerse con el histórico edificio y unos meses después abría el Café Lago, que hoy en día es un lugar de referencia para los vecinos y visitantes que recorren el casco viejo de Bilbao y pasan por la calle Correo número 13.
Según indican los propietarios en su página web, se trata de la cafetería "más completa" del casco viejo: "Nuestra gran variedad de cafés, chocolate con churros casero, bollería... conviven de forma excepcional con los mejores vinos, las rabas, con una completa barra de pintxos y hasta con una amplia carta para poder disfrutar de una agradable comida en Bilbao. Y es que mantenemos el espíritu de esos establecimientos de antes, que eran cafetería, bar y restaurante, todo a la vez".
Con esta carta de presentación, este café ofrece los pintxos clásicos de Bilbao como son el de jamón ibérico, de ahumados, de bonito y anchoa o de gambas. Pero además están sus especialidades: El plato de jamón ibérico, tan económico como sabroso, las intensas croquetas de chorizo, las gambas gabardina o la ensaladilla rusa (de patata, huevo, aceituna, cebolla, gambas, guisantes, zanahoria y pepinillo), hacen las delicias de los clientes. Mención aparte son las rabas, el plato estrella del establecimiento. Con un rebozado simple y acompañadas de aros de cebolla, permitiero al establecimiento ganar en 2016 el concurso de rabas del Casco Viejo de Bilbao, después de haberse quedado a las puertas en 2012 y 2013. Cualquiera que quiera disfrutas de ellas, puede hacerlo todos los días de 12:00 a 16:00 horas.
El establecimiento, como todo buen café, permite a los clientes hacer una comida informal a base de platos combinados, pasta sandwiches, pasta, hamburguesas, perritos calientes o algunas de sus raciones de croquetas, chorizo de La Rioja o paleta de Jabugo. Así que si pasa por Bilbao, puede dejarse caer por el Casco Viejo y hacer una parada en el Café Lago, no se arrepentirá.
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