A pesar del...
Chirigota negacionista
Entre los gritos de «facha», nadie se detuvo a pensar en que criticar las interpretaciones habituales sobre el Covid-19 está lejos de convertirle a uno en fascista.
Este año los Carnavales de Cádiz registraron una bronca importante a raíz de la actuación del grupo «Abre los ojos», vinculado a Vox. El público del Falla protestó durante su actuación, y los medios subrayaron que la indignación se debía a los mensajes negacionistas y conspiranoicos del grupo que dirige Catalina «Katty» Balber Muñoz, que ocupó cargos de Vox en Cádiz.
Lo que provocó tanto escándalo fue que el grupo cuestionó las versiones oficiales de la pandemia, las vacunas y la agenda 2030. Leí en El Plural: «Cuando los componentes de la chirigota proyectaron en una pantalla una especie de mensaje sobre la salud pública, la respuesta no se hizo esperar: el teatro entero estalló en un clamor de desaprobación».
Entre los gritos de «facha», nadie se detuvo a pensar en que criticar las interpretaciones habituales sobre el Covid-19 está lejos de convertirle a uno en fascista. El pasado diciembre el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de Estados Unidos presentó un informe que desmontaba muchos mitos sobre el coronavirus, descartaba su origen animal, condenaba la ineficaz respuesta de la OMS, y calificaba de dañinos los confinamientos y de ineficaces las mascarillas. Incluso la utilidad de las vacunas ha sido discutida. Y, por supuesto, la agenda 2030 es cualquier cosa menos una verdad revelada.
Quizá en el Teatro Falla se registró el típico fenómeno del escándalo artificial desatado por quien se atreve a disentir de la corrección política hegemónica.
Sospecho, sin embargo, que hay algo más, y que no solo explica que el personal exigiese un «telonazo» ante la actuación de Abre los Ojos, algo que no sucedía allí desde hacía más de diez años, sino que además lo justifica. Es que el grupo deja artísticamente mucho que desear, como informó Chema Rodríguez en El Mundo, que habló de «voces desafinadas, letras ininteligibles y sin ningún compás».
Posiblemente, pues, la deflagración haya sido desatada por la combinación de mensajes minoritarios, pero no por ello necesariamente desdeñables, con una calidad escénica deplorable, que sí desde luego es grave.
Por fin, una nota de humor, indispensable condimento gaditano, y que sugiere que la agrupación Abre los Ojos podría mantener sus mensajes críticos pero mejorar su deficiente calidad. La propia Katty Balber reconoció: «Somos una chirigota mala, lo sabemos».