¿Por qué ahora el champú se vende en "bolsitas" y el yogur es redondo?

¿Por qué el tapón está unido a la botella? ¿Por qué las botellas de agua tienen hendiduras? ¿Por qué el champú o el gel de ducha se vende en "bolsitas"? ¿Y por qué el yogur ha perdido las esquinas? Todas estas preguntas tienen una sola respuesta y es el ecodiseño. En los últimos años, los envases y recipientes que protegen alimentos y bebidas han cambiado su tamaño, su forma y hasta su color. El champú de L’Oréal ahora también se venden en formato recargable y los bombones de Ferrero ya no se disponen de forma ortogonal en su caja, sino respetando su redondez para ocupar menos espacio.

Este tipo de modificaciones a las que quizás no damos importancia tienen un gran impacto. Entre 2021 y 2023, permitieron el ahorro de más de 78.600 toneladas de materias primas y han evitado la emisión de más de 1 millón de toneladas de CO2, a través de la mejora ambiental de más de 5.800 millones de envases.

«En los últimos años hemos logrado avances que han hecho que los envases sean cada vez más fáciles de reciclar», señala Begoña de Benito, directora de Relaciones Externas de Ecoembes, la organización sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje en nuestro país y asesora a las empresas para que los envases que comercializan en España sean más circulares.

Según el último informe del Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño (2021-2023) de Ecoembes, durante los últimos tres años, las 2.048 empresas colaboradoras han implantado 10.400 medidas de ecodiseño orientadas a disminuir el impacto ambiental de los envases en el mercado español. De ellas, casi el 70% (7.071) de las medidas estuvieron enfocadas en la reducción. Por ejemplo, se sustituyeron tintas y barnices por materiales procedentes de las renovables o se redujo el material necesario en la fabricación del envase.

Franco Martino, director de comunicación de Ferrero Ibérica (que aglutina marcas como Nutella, Kinder o Ferrero Rocher), explica cómo han puesto en marcha medidas de ecodiseño a través de la transformación sutil de los envases míticos que todos los guardamos en la memoria. "Seguimos tres reglas: minimizar la cantidad de material que compone los envases, reemplazar las películas multimateriales por monomateriales (lo que permite reciclarlos más fácilmente) y sensibilizar a los consumidores sobre la necesidad de una correcta gestión de los residuos domésticos. Gracias a estas medidas de ecodiseño el 90,7% de nuestros envases son reutilizables, reciclables o compostables", celebra.

Una ley que exige cambios

Al propósito de las empresas por conseguir envases más sostenibles, se suman las obligaciones legales. El Real Decreto 1055/2022 establece en España objetivos ambiciosos de reducción, reutilización y reciclabilidad de envases para las empresas. Entre los más destacados se encuentra la reducción de su peso en un 13% para 2025, uno de los motivos por el cual se han redondeado las esquinas del yogur o las botellas de plástico de agua tienen hendiduras.

Además, la ley española también exige incorporar plástico reciclado a la composición de los envases para 2025, y establece la obligación de que todos sean 100% reciclables para 2030. Asimismo hay un Reglamento Europeo en desarrollo que reforzará los requisitos de reutilización, impulsando la evolución de los envases hacia opciones cada vez más reutilizables, como en el caso de los productos cosméticos que se venden en formato recarga.

La normativa puede haber impulsado el crecimiento de medidas de ecodiseño, aunque hay grupos que le llevan mucha delantera a la competencia. "Desde 2013, L’Oreal emplea una metodología propia de ecodiseño denominada SPOT (siglas en inglés de Sustainable Product Optimization Tool), que tiene en cuenta 14 factores de impacto ambiental y social desde la concepción de todos nuestros productos", informa Delia García, directora de sostenibilidad e impacto positivo de L’Oréal Groupe en España y Portugal.

El resultado es que más de 3 de cada 4 de sus envases de plástico PET provienen de fuentes recicladas y el 97% han sido concebidos desde el ecodiseño. "En línea con nuestro compromiso de descarbonización, en el grupo apostamos fuertemente por el formato refill y tenemos el objetivo de que en 2025 el 100% de nuestros envases de plástico sean rellenables, reutilizables, reciclables o compostables", revela. Por este motivo, muchos de los nuevos champús y geles se venden en forma de "bolsa".

Tampoco podemos olvidar el ejemplo que dan las pequeñas y medianas empresas. De hecho, el 62% de las que aplicaron medidas de ecodiseño fueron pymes. Por sectores, el de la alimentación es el que más medidas ha activado: un total de 5.133 entre 2021 y 2023. Le sigue el sector del cuidado personal y del hogar, con un total de 1.988 medidas.

Desde su creación a finales de los 90, Ecoembes ha impulsado la innovación en reciclaje, ayudando a las empresas a crear envases más sostenibles y 100% ecodiseñados. Este apoyo se manifiesta en varias áreas clave. Por una lado, ha trabajado estrechamente con las administraciones públicas para modernizar el proceso de clasificación de residuos, que ahora permite una separación precisa de diversos tipos de plásticos.

En cuanto a las organizaciones privadas, TheCircularCampus ha capacitado en ecodiseño a más de 2.100 profesionales de empresas envasadoras y distribuidoras. Además, su Observatorio del Envase del Futuro analiza tendencias globales sobre ecodiseño en legislación y nuevas tecnologías. Por otro lado, con la herramienta Pack CD para empresas, Ecoembes analiza la sostenibilidad de cada envase, permitiendo diagnosticar el impacto medioambiental de sus productos.

"Si bien el camino hacia la reducción y la reutilización es un reto, los esfuerzos de las empresas están marcando la diferencia", asegura de Benito. "Con este impulso, no solo estamos cumpliendo con la normativa vigente, sino que estamos avanzando hacia un futuro más circular", concluye.