Turismo en Madrid

El Palacio de Liria abre sus jardines solo por este verano

De forma extraordinaria y pionera, se puede visitar el tesoro botánico que esconde este edificio de la calle Princesa

En plena calle Princesa, desde el siglo XVIII se esconde entre su inmensa vegetación el Palacio de Liria. «Construido a la francesa, con un jardín trasero y otro delantero y unas dimensiones innovadoras para la época», explica Álvaro Romero, director cultural de la Fundación Casa de Alba. Desde el siglo XIX es la residencia oficial de los Duques de Alba, quienes actualmente siguen habitando este descomunal complejo. De hecho, al actual duque se le puede ver por los pasillos y terrazas, mientras se visita la colección. Además de este, la familia cuenta con el Palacio de Doñana (Sevilla) y el de Salamanca, que originalmente cumplía la función de sede principal.

Desde hace años se puede visitar el interior del palacio, donde se puede ver la colección privada de la familia, con obras de arte que han llegado a estar en el mismísimo Museo del Prado. La visita traslada inmediatamente a la nobleza de otras épocas. Pero ese concepto de aristocracia hace muchas décadas que cambió. Por eso, la Fundación Casa de Alba, ahora trabaja en la búsqueda de fuentes de financiación y recursos propios para mantener todo ese mastodóntico patrimonio.

El Palacio de Liria abre sus puertas este verano con visitas culturales a sus jardines
El Palacio de Liria abre sus puertas este verano con visitas culturales a sus jardinesFUNDACIÓN CASA DE ALBAEuropa Press

Pero, la gran novedad de este verano es poder visitar los jardines del Palacio. Por primera vez, está disponible este mes de julio y en distintos turnos un recorrido guiado por su amplia vegetación y botánica. Para Álvaro Romero, «es la primera joya de este palacio» y justifica esta ampliación de la visita en el «interés que siempre han tenido los curiosos y turistas en poder conocerlo». Además de que las visitas son en las horas en las que el calor ofrece una mayor tregua, la amplia vegetación de este entorno funciona como un oasis, un privilegiado ecosistema que aísla del ruido de la calle princesa y baja varios grados respecto a la temperatura de la calle.

La historia del Palacio

Como Álvaro explica, que ahora el palacio casi atraviese una de las arterias principales de la capital es casi una coincidencia, ya que cuando se construyó, dicha zona era los límites de la ciudad de Madrid, o sea, estaba a las afueras. Además aclara, que estas iniciativas culturales y turísticas van en sintonía con la política aperturista del actual duque, quien busca compartir el patrimonio inmobiliaria y artístico con los amantes de la cultura y la Historia.

Por si fuera poco, la colección privada se ha ido alimentando, a través de los años, de colaboraciones con otras instituciones o casas, adquiriendo así artículos de la Casa Colón u otras grandes familias y escudos. En la visita, también detallan en qué consistió la reconstrucción, casi completa, del palacio tras resultar gravemente dañado durante la guerra civil. Al menos. la familia sí pudo poner a salvo su colección de obras de arte. No solo cuadros, sino también esculturas o porcelanas.