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Mikecrack, el youtuber Nº1 de España, conquista con juguetes y revela secretos del éxito en redes

El influencer Miguel Bernal habla con LA RAZÓN y presenta su línea de juguetes en colaboración con COLORBABY

Mikecrack, youtuber
Mikecrack, youtuber Gonzalo PérezLa Razón

“Cuando mis padres se enteraron que dejaba mi carrera universitaria para dedicarme a YouTube se asustaron, antes no era algo tan sonado como en la actualidad. Sin embargo, ahora se entiende cómo funciona este mundo, lo respetan y es un trabajo como cualquier otro. Se alegran por mí y por las audiencias enormes que atraen los influencers”, traslada el madrileño Mikecrack a LA RAZÓN. El destacado youtuber Miguel Bernal, conocido como Mikecrack y líder con más de 45 millones de suscriptores y 17,3 mil millones de visualizaciones, ha dado un paso emocionante en su carrera. En colaboración con la reconocida juguetera COLORBABY, expuso su primera línea de juguetes inspirados en el universo de "Las perrerías de Mike". La presentación tuvo lugar en El Corte Inglés de Castellana, Mikecrack compartió las claves para construir una marca exitosa desde cero, ofreciendo a los asistentes una visión única sobre la evolución de YouTube y su impacto en la sociedad. La colección incluye tres peluches interactivos, un juego de mesa y un juego de cartas, diseñados para permitir a los fanáticos jugar con sus personajes favoritos fuera de la pantalla. Mikecrack reveló las funciones secretas de los peluches, que permitirán a los fans acceder a contenido exclusivo mediante códigos QR.

Además de sus logros en el mundo del entretenimiento, Mikecrack compartió la realidad detrás de su éxito como creador de contenido en YouTube. Destacó la complejidad y el esfuerzo que implica cada video, desde la concepción de la idea hasta la edición, involucrando a un equipo de más de 10 profesionales para proyectos más extensos como series animadas o canciones.

En cuanto al fenómeno YouTube, Mikecrack subrayó cómo ha transformado la forma en que las nuevas generaciones consumen contenido, reemplazando a la televisión y ofreciendo oportunidades de carrera como creadores de contenido. También mencionó la importancia de guiar a los jóvenes para consumir contenido saludable y educativo. El evento concluyó con el anuncio de una acción especial para los fans, brindándoles la oportunidad de experimentar la vida de un youtuber. Además, se destacó la responsabilidad de los creadores de contenido y educadores para transmitir valores positivos y educativos, y el desafío de equilibrar la oferta digital con opciones apropiadas para la edad.

Crecimiento en números

“Empecé subiendo grabaciones mías jugando a videojuegos. Al principio solo me veían mis amigos, y poco a poco empezó a suscribirse gente que no conocía, en su mayoría niños. Progresivamente mi canal crecía en números y yo adaptaba mi contenido a un público infantil, más apoyado; hasta llegar a hoy, cuando recibo millones de visitas”. Gracias al dinero que dan esas visitas que consumen publicidad, Mikecrack ha podido financiar series de ficción o grandes proyectos que han dado lugar a un gran universo cinematográfico: la historia del perro amarillo, la serie animada, los libros, obra de teatro que da una gira por España, merchandising… “Lo que más me gusta es contar historias”, confiesa Mikecrack. A veces en persona y otras a través de sketches y otras recurren a animación. El público objetivo gira entorno a los nueve y catorce años. “Es para toda la familia, aunque destacando aspectos infantiles”, apela. Y pese a que sea imposible conocer el perfil de cada suscriptor, con los comentarios y aportaciones de los participantes se crea comunidad; “incluso a los más activos les acabas poniendo cara”, añade.

“Los vídeos que más gustan a mis suscriptores, por lo general, son las animaciones. Ahí se percibe un gran trabajo. Todo está muy pensado y muy bien hecho. Son vídeos cómodos de ver, con banda sonora específica para animación y con historias muy interesantes”, explica. El orgullo por los resultados se da por hecho, pero también se debe tener en cuenta la responsabilidad que acarrea un contenido dirigido a la infancia: “No acepto nada adoctrinamiento, mis mensajes son muy blancos; ni políticos ni ningún tipo. Pero sí meto en los videos mis valores, como la familia, animar a la gente a cumplir sus sueños y que tomen decisiones por sí mismas. La responsabilidad final es de los padres, quienes deben ser conscientes de lo que ven sus hijos y consentirlo o no”.