El Ayuntamiento de Madrid tiene intención de seguir adelante con el cantón de Montecarmelo, después de las dos interrupciones por la búsqueda –infructuosa hasta la fecha– de la supuesta fosa con los restos de 451 miembros de las Brigadas Internacionales.

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, aseguró ayer que la construcción del cantón de limpieza se «podrá ejecutar» y acusa a los vecinos de intentar retrasar su construcción con la aportación de nuevos documentos sobre la posible localización de la fosa en esa parcela. «Esto no es una cuestión de seguir buscando indefinidamente, de a ver si con eso conseguimos parar el cantón (...) el Ministerio de Política Democrática y Memoria ha hecho las excavaciones oportunas y le dimos un plazo prácticamente indefinido de tiempo para que pudiera hacerlas, y no se ha encontrado ningún resto en esa parcela», recalcó Almeida.

Según el alcalde, las pruebas por ahora dicen que ahí no hay restos humanos y que, por tanto, «la instalación de limpieza se podrá ejecutar».

Sin embargo, desde la plataforma vecinal No al Cantón de Montecarmelo han declarado a Efe que la búsqueda de los restos de los brigadistas «no es una cosa de los vecinos» ni «un capricho».

Nueva prueba documental

Según fuentes de la plataforma, así se ha demostrado en una nueva prueba documental aportada por un vecino historiador jubilado de Montecarmelo.

«Se trata de mostrar respeto a la gente que vino del extranjero a morir en la Guerra Civil, nos da igual el bando porque se trata de honrar a una gente que vino a luchar por una causa y murieron en España», agregan quienes consideran en cualquier caso el proyecto «un atentado urbanístico contra el barrio de Montecarmelo».

La nueva investigación, a través de imágenes satelitales y otros documentos, baraja la posibilidad de que los cuerpos de los 451 brigadistas –que fueron exhumados del cementerio de Fuencarral en 1941– estén en una vaguada muy cercana a este cementerio, una zona común detrás del camposanto, «concretamente en el camino hacia El Pardo».

La segunda prospección en Montecarmelo en busca de la fosa común de los brigadistas internacionales concluyó sin éxito el pasado 30 de enero. La asociación científica Arqueoantro dio por terminada la segunda campaña arqueológica sin encontrar restos de los 451 miembros de las Brigadas Internacionales.

Escombros de las obras de urbanización

Tras una primera intervención el pasado verano, la entidad científica, contratada por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, trabajó durante 15 días en un área completamente plagada de escombros de las obras llevadas a cabo para urbanizar la zona.

Esa vez el objetivo se basaba en la fotografía aérea de un vuelo americano de 1956 en el que se apreciaba un hundimiento del terreno, y tomaba como referencia el testimonio de la nieta del enterrador, cuyo padre le indicó que los cuerpos estaban fuera de la ampliación del cementerio de Fuencarral y camino de El Pardo.

Arqueoantro realizó una primera campaña de dos semanas de duración en la segunda quincena del mes de agosto, que fue «negativa», ya que no se localizaron los restos en una zona concreta donde previamente el Ayuntamiento de Madrid había hecho un estudio con georradar que arrojó anomalías en el terreno que podrían corresponderse con fosas.

Tras fracasar en la segunda tentativa, el equipo recomendó continuar con la búsqueda, debido a que el terreno es muy grande, lo que requeriría una mayor dotación de recursos económicos. El último sondeo costó 15.000 euros que ha sufragado el Ministerio de Memoria Democrática.

«La reivindicación vecinal de que no se haga ahí no responde a motivos políticos, ni brigadistas, responde a motivos puramente residenciales. Independientemente de la fosa de los brigadistas, que nos parece de lo más respetable, la plataforma mantiene vigente su reivindicación y con mayor compromiso vecinal, porque nos parece un atentado urbanístico contra el barrio de Montecarmelo», concluyeron por su parte los vecinos.