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Movilidad
Sky Cruiser: surcar los cielos a bordo de un crucero
El ingeniero Hashem Al-Ghaili ha diseñado un lujoso hotel volador que estaría pilotado por Inteligencia Artificial y propulsado por energía nuclear.
La capacidad para crear e inventar de la mente humana puede llegar a límites insospechados. Desde el principio de los tiempos, el hombre ha trabajado por y para el bienestar humano, para garantizar que cada vez vivamos mejor, con más comodidades y, ahora, asegurando que la influencia sobre el medio ambiente sea cada vez menor.
Por eso, si a los que en 1903 presenciaron el primer vuelo con motor de la historia les dijésemos que hoy podemos viajar de una punta a otra del mundo sin más esfuerzo que el de comprar un billete por internet, pensarían que estamos locos. Pero es que si a los que hoy hacemos eso, nos cuentan que vamos a poder montarnos en un lujoso crucero que en lugar de los mares surca los cielos, pensaríamos que nos están hablando de ciencia ficción. Y aunque pueda parecerlo, y a día de hoy todavía lo sea, lo cierto es que ya existe un prototipo de ello. De momento se trata solo de un diseño, se llama Sky Cruiser y es el resultado del trabajo del ingeniero e influencer Hashem Al-Ghaili, quien ha querido compartir su obra a través de su cuenta de Instagram.
Con una capacidad para unos 5.000 pasajeros, que llegarían hasta su lugar de vacaciones en aviones comerciales, su apariencia llama poderosamente la atención ya que combina la estética de un crucero y la de un avión. Cuenta con todo tipo de lujos y comodidades, restaurantes y zonas de entretenimiento pensadas para todas las edades como un gran centro comercial, piscinas, gimnasio, teatro... y todo ello culminado por un mirador de 360º en el que es posible sentir que uno está dando un paseo por las nubes. Para no tener que aterrizar a repostar, algo que resultaría inviable teniendo en cuenta las características de este hotel volador, el Sky Cruiser funcionaría con energía nuclear y estaría pilotado por Inteligencia Artificial, sin necesidad de la intervención humana.
Un auténtico lujo que, si en algún momento se hace realidad, estará al alcance de unos muy pocos bolsillos privilegiados. Por lo menos al principio, porque Hashem Al-Ghaili está convencido de que se trata del turismo del futuro. Habrá que esperar a ver si este sueño del ingeniero se materializa con el tiempo o si, por el contrario, se queda en una idea del universo de la ciencia ficción.
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