Desvelamos los detalles del exclusivo reloj de Cartier de Kate Middleton

Kate Middleton es conocida por ser una celebridad con gran gusto por la moda, apostando siempre por un estilo discreto pero sofisticado. Aunque es cierto que la duquesa no suele ser muy dada a repetir prendas, hay un complemento que es de sus predilectos para rematar estilismos del día a día e, incluso, algunos más formales.

El reloj Ballon Bleu de Cartier es el accesorio por excelencia de Middleton. Este refinado complemento fue un regalo de su esposo, el príncipe Guillermo, para conmemorar su tercer aniversario de boda, el 29 de abril de 2014. Desde la primera vez que la duquesa fue fotografiada con él, ese mismo año en su viaje a Australia, ha sido una pieza que ha completado muchos de sus looks.

La colección Ballon Bleu es relativamente moderna, de 2007, y ofrece una cantidad muy amplia de versiones: en oro blanco y diamantes, con movimiento mecánico o automático, de mesa o de muñeca… La escogida por el príncipe Guillermo para Kate es de las más sencillas, un reloj de acero inoxidable de 36 mm de diámetro, sin diamantes, pero con un cristal de zafiro que combina con el anillo de compromiso que perteneció a su suegra.

El nombre del reloj proviene de los dos detalles más llamativos de este diseño de los joyeros parisinos. Por un lado, el zafiro sintético azul que se monta sobre la corona. Y, por otro, la poco habitual forma de globo de la caja.

La marca Cartier ha provisto a muchos de los miembros de la familia real británica de conjuntos de joyas de edición limitada. Lady Di utilizaba habitualmente un reloj Tank, de la misma firma, también elegido en diversas ocasiones por Meghan Markle. Incluso la hermana de Kate, Pippa Middleton, acompaña sus modelos con otro Ballon Bleu de oro y diamantes, bastante más caro que el de la duquesa.

Gracias a que este modelo destaca por su discreción y a que es una joya unisex, ya hemos visto las muñecas de varios famosos adornadas por su inconfundible diseño, como las de Nicole Kidman, Selena Gómez o Johnny Depp.

Pero que la delicadeza del diseño no nos engañe, esta pieza de joyería es una sobria elección que sigue siendo muy exclusiva. El precio por lucir este sencillo complemento asciende a 6.250 €, un valor elevado pero que no rivaliza con otras piezas mucho más costosas de la marca francesa.