Elton John, el auténtico “Rocketman” y una vida de reconocimientos y lujos

Rocketman, hombre cohete... Da igual el nombre con el que conozcas esta producción que narra la vida de uno de los genios más grandes que nos ha dado la música en la historia. Elton John, el nombre de este artista que entre notas de piano, looks extravagantes y un legado tan enriquecido como eterno, nos cautiva en cada tecla que toca.

Su vena musical viene probablemente de su padre, trompetista de una pequeña banda que hacía vida entre fiestas del ejército. Tal vez fue el segundo matrimonio de su madre, que se enamoró de un pintor con el que se mudó a Froome Court, cuna del éxito del pianista más exitoso de los últimos años en la música.

Pero tal como narran las historias de las estrellas, Elton John tuvo un don espontáneo, innato y muy propio, ese que permitió que con tan solo tres años aprendiera a tocar el piano por sí mismo hasta alcanzar a tocar The Skater’s Waltz, melodía que aprendió de oído y argumento suficiente para un año después, con cuatro de edad, comenzara a recibir clases de piano.

Recibió clases en las academias más prestigiosas entre becas e invitaciones debido a su gran talento para interpretar partituras en esa caja enorme de teclas. Pero no era suficiente. A medida que fue creciendo en formación, también comenzó a tomar decisiones propias para incursionar en el mundo del espectáculo y darse a conocer entre bares y eventos, todo esto hasta que hizo equipo con Long John Baldry y Elton Dean, integrantes de la banda Bluesology. Los nombres de sus compañeros dieron vida al personaje que conocemos como Elton John.

Ocupa el lugar 49 de los 100 músicos más importantes de la historia según la revista Rolling Stones, ha paseado el mundo con más de 50 éxitos propios, una gran cantidad de discos vendidos y acceso al mundo más exclusivo, al punto de ser condecorado con la orden de Sir en el Reino Unido, mérito que unos pocos comparten en el planeta.

Pero su vida fuera de los escenarios no es menos descomunal, ya que una lista de amigos con nombres como Eric Clapton, Sting, Pavarotti y Phil Collins, se unen a una trayectoria amplia de luchas sociales como la que emprende en favor de los pacientes de SIDA desde una fundación propia. Redondea los éxitos al tener en su familia a John Lennon (padrino de su hijo menor), una vitrina llena de Grammys y un Óscar por musicalizar El Rey León.

Elton John y David Furnish, decidieron contraer matrimonio en 2005, dando legalidad al amor que los unía 11 años antes de tomar esta decisión. Este evento equilibró su espíritu después de haber perdido a dos grandes amigos: Gianni Versace y Diana de Gales, esta última una amistad que dejó el legado de Candle in the Wind, canción en honor a Marilyn Monroe que interpretó versionada en el funeral de la princesa y que rompió todos los récords que existían en aquellos años al salir al mercado.

El cine, la música y el espectáculo no dan un paso en la actualidad sin mencionarlo gracias a la gran cantidad de aportes que dejó en toda su trayectoria, hasta el punto de encontrarnos con Rocketman, producción en honor a Elton John. Solo la punta del iceberg.

Gran parte de su tiempo lo usa viviendo como un auténtico hombre inalcanzable, con lujos y logros que no todos pueden siquiera imaginar. Musicalmente, es la referencia de casi todo el gremio, acompañó a Lady Gaga, estará en el tributo a Metallica de Miley Cyrus y además, fue el punto de inspiración de Victoria Beckham.

En lo material, las mansiones de Elton han pasado a una escala mayor en cada cambio, desde extensos y cuidados jardines hasta auténticas casas de ensueño con piscina, vista espectacular y arquitectura envidiable, tal como la última que adquirió con su pareja en Los Ángeles. Niza, Venecia y Atlanta también son sedes de mansiones para su familia.

No se puede olvidar la gran cantidad de joyas que han pasado por sus manos, bien sea para exhibirlas en algún show o escapada, como también las que tenía su madre, que antes de fallecer contó con los mayores lujos gracias al constante mimo de su hijo a pesar de la distancia existente entre ambos, suficiente para que fueran subastados anillos, collares y cada pieza en el cofre de lujos del hogar.

Su biografía escrita, una película en Netflix y también el documental que produce la misma casa de entretenimiento, entran también en la lista de interminables lujos aunque esta vez, no directamente en los gastos. Eso sí, suman en sus ingresos que por el simple hecho de su imagen, ya tienen un coste considerable.