Rajoy replica que las cuentas de la Generalitat se falseaban desde 1988

Al líder del PSOE, Pedro Sánchez, le salió ayer mal la jugada. Pensó que pondría en un aprieto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si le decía en el pleno del Congreso de los Diputados que pidiese perdón por «la manipulación» que el Ejecutivo valenciano presidido por Francisco Camps (PP) hizo de las cuentas de la Generalitat y que ha terminado con la imposición de una sanción de la Unión Europea de 18,9 millones.

Sin embargo, Rajoy lejos de acceder a la petición de Sánchez, le contestó que la Comisión Europea ha determinado que la Comunitat Valenciana falseó sus cuentas entre 1988 y 2011. Implicaba así a los Gobiernos socialistas de Joan Lerma (1983-1995) y que, a pesar de quedar lejos en el tiempo, estuvo formado por muchos de los que están ahora en el poder de la Generalitat como Ximo Puig, Vicent Soler...

Además, le recordó que el Ejecutivo de Rajoy el que descubrió en 2012 «el error o lo que fuera».

El Consejo de la Unión Europea ha sancionado a España por manipular las cifras de déficit de la Comunidad Valenciana al ocultar parte del gasto sanitario.

Sin embargo, Rajoy insistió en que ya se ha recurrido la multa porque se ha aplicado con carácter retroactivo un Reglamento y «eso, como usted sabe, cuando va en perjuicio de la persona que lo sufre luego, no se puede hacer».

Respondía así también al diputado de Compromís, Joan Baldoví, quien inquirió a Rajoy que no deben ser los españoles los que paguen esa multa, porque los responsables son los Gobierno del PP.

El pago de la sanción se ha convertido durante varios días en objeto de debate. El martes del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que se comprometió a pagarlo si conseguía una mejora en el sistema de financiación, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, aseguró que el Gobierno de España ganará el recurso y que no habrá que pagar nada.

Por su parte, la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, pidió a los socialistas que dejen de manchar la imagen de la Comunitat, especialmente en un asunto en el que tanto el actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como el ex jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, tienen responsabilidades.