El Comité Nacional del PSPV-PSOE dio ayer libertad a su secretario general y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, y a su dirección para que realice «cuantas gestiones y alianzas considere necesarias» para que la mayoría de progreso lidere el cambio de gobierno en la Comunitat Valenciana.

Así consta en una resolución política aprobada durante la celebración del Comité Nacional en la que se expresa que esos acuerdos deben servir «para garantizar que la mayoría de progreso encargada al PSPV-PSOE lidere el Gobierno de la Generalitat» y ejecute los compromisos electorales de la formación.

Durante el encuentro, Puig manifestó que buscarán «el acuerdo con todos los partidos que han ido pidiendo el cambio», pero que por «dignidad y coherencia» al esfuerzo de su militancia durante años «jamás» permitirá «ninguna lección de superioridad moral» e insistió en que nadie desde Madrid decidirá quien preside la Generalitat.

Para Puig hay que leer los resultados electorales «sin falsos triunfalismos pero sin falsos complejos». Valoró que en más de la mitad de los municipios de la Comunitat liderarán o formarán «gobiernos para el cambio» y apuntó que no juegan «ni al cambio de cromos ni al juego de tronos».

Respecto a su agenda para el cambio explicó que en los primeros cien días de gobierno hará una auditoría económica y, entre otras medidas, derogará el copago, consensuará el calendario escolar y modificará el arreglo escolar, abrirá los comedores sociales, creará un plan de choque para acabar con barracones, negociará con los bancos los desahucios y reorientará las políticas de empleo.

Con respecto al anuncio de Ciudadanos de que no le apoyará para llegar a la Generalitat tras haber pactado con Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Puig consideró que su partido es «coherente» y no quiere «gobiernos frentistas», sino «progresistas y de izquierdas, pero que sean absolutamente respetuosos».

Indicó que, si finalmente es investido como presidente de la Generalitat, quiere hablar «inmediatamente» con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que antes de final de año «por lo menos haya una solución para que la Generalitat sea viable».

Por otra parte, el responsable de economía del PSPV-PSOE, Julián López, advirtió que las cifras de la Generalitat «están llenas de trampas y engaños» y «demuestran que el desequilibrio financiero tiende a agravarse». Explicó que los datos ofrecidos por el conseller de Hacienda en funciones, Juan Carlos Moragues, evidencian que «prevé que la Generalitat acabe con un déficit de 2.400 millones» o que hay más de 1.000 millones de ingresos que no se van a producir.