Traspaso de carteras con mensajes conciliadores hacia el Gobierno

Era de prever que tras las elecciones, el pacto con ERC y el ruido mediático, la vía del diálogo siguiera abierta. El propio president de la Generalitat, Artur Mas, reclamó a sus consellers que no cejaran en su esfuerzo de diálogo «permanentemente». El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recogió el guante y los consellers hicieron su parte. Ayer se formalizaron los cambios de cartera y, a las habituales alabanzas hacia sus predecesores, los nuevos titulares de los departamentos lanzaron mensajes de cordialidad al Gobierno.

Es el caso del flamante conseller de Territorio, Santi Vila, aseguró que asume el cargo «con paciencia y presunción de bondad», en referencia a los constantes rifirrafes con el Ministerio de Fomento. El conseller saliente, Lluís Recoder, a diferencia de los demás departamentos, no cedió la tradicional cartera, sino que hizo entrega de un casco y un chaleco fosforescente. «Le será mucho más útil», señaló Recoder. El ex conseller, que quiso escenificar este relevo ante un mapa de carreteras de la Generalitat republicana, reconoció que deja el cargo «con tristeza», pero también «contento» y «satisfecho con el trabajo bien hecho». Como consejo, el ex conseller Recoder recomendó a su sucesor que tenga «mucha paciencia», sobre todo con el Ministerio de Fomento.

«Paciencia y presunción de bondad», apuntó Vila, quien, además, reveló que la primera llamada que recibió fue precisamente la de felicitación de la ministra de Fomento, Ana Pastor. Vila agradeció el recibimiento que ha tenido en la conselleria y aseguró que trabajará para situar a Cataluña como «la gran puerta de acceso a Europa», dotada con un mapa de carreteras vertebrado y transversal, tal y como ideó la Generalitat republicana.

El conseller más atareado por el protocolo fue Felip Puig. Por un lado cedió Interior a Ramon Espadaler y, por otro, recogió el testigo Francesc Xavier Mena al frente de Empresa. Puig y Espadaler escenificaron el cambio de cartera antes de reunirse a puerta cerrada para abordar los principales temas del departamento. Tras entregarle la cartera a Espadaler entre sonrisas, Puig aseguró que su sucesor sabe que este es un departamento «que se vive con mucha intensidad, mucha responsabilidad, orgullo y trascendencia». Sobre su paso por Interior apuntó que «tengo un cierto sentimiento de haber cubierto una etapa importante, interesante, estar al servicio de la seguridad de los ciudadanos, en definitiva de su libertad, a través de los magníficos profesionales que tenemos y voluntarios: Bomberos, Protección Civil, Agentes Rurales, ADF, Mossos y Policías Locales».