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Lara Dibildos y su «extraña familia»
La actriz es una virtuosa de las relaciones con sus ex. Cuida y mima a Anna, la hija del padre de su segundo bebé vástago, Álvaro Muñoz Escassi, a la que ha acogido en su casa, y Fran Murcia, padre de su primogénito, le echará una mano profesional.
La actriz es una virtuosa de las relaciones con sus ex. Cuida y mima a Anna, la hija del padre de su segundo bebé vástago, Álvaro Muñoz Escassi, a la que ha acogido en su casa, y Fran Murcia, padre de su primogénito, le echará una mano profesional.
Ha dejado su amplio ático en Aravaca para instalarse en un chalé de la exclusiva urbanización La Finca. Lara Dilbildos tiene como vecinos a personajes tan conocidos como Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos y Alejandro Sanz, pero ninguno forma parte de su círculo de amigos. En el último mes, la vida sentimental de la actriz ha dado un vuelco significativo. Tras romper su relación de tres años con el empresario Joaquín Capel, vio como éste se casaba con una mujer 15 años más joven que ella, a los pocos meses de su ruptura. Pero Lara no está sola. Ha recuperado la ilusión al lado de Pablo Marqués, un atractivo ingeniero industrial y modelo, al que conoció hace unos años en Miami, y con el que se reencontró hace un tiempo en Madrid y empezaron a salir. Además, Marqués es propietario de Humper, una empresa de camisas y trajes a medida. Tiene un físico espectacular y acaba de protagonizar el anuncio de la firma «Besson Chaussures». Desde entonces son inseparables y en sus salidas es frecuente verlos junto a Ana Barrachina, la hija de Álvaro Muñoz Escassi.
Hogar compartido
La hija de Laura Valenzuela y del desaparecido productor José Luis Dibildos divide el tiempo entre su labor como actriz en el teatro, su novio y su familia, ya que además es madre de dos hijos: Fran, fruto de su relación con Fran Murcia, y Álvaro, con Álvaro Muñoz Escassi. Precisamente, es tan buena la relación que mantiene con éste que, desde hace unas semanas, Lara comparte su hogar con Ana Barrachina. La hija del jinete asegura que «Lara es una mujer maravillosa y estoy muy bien en su casa. Me siento rodeada de cariño. Somos muy buenas amigas». Además, Fran Murcia Dibildos, que sigue los pasos profesionales de su padre, acaba de abandonar Madrid tras conseguir una beca para estudiar y entrenar al baloncesto en Filadelfia. La pena por separarse de su hijo se atenúa en parte por la presencia de Anna. Es tal el «feeling» entre ambas que Lara le presta ropa a la hispano-alemana y es frecuente verlas juntas asistiendo a actos sociales.
La madre de la joven reside en el país germano y Anna, hasta hace unos meses, vivía en Brunete con su padre. Pero los continuos viajes de éste a los Emiratos Árabes y ahora a la República Dominicana, donde vive su nueva pareja, aconsejaron al jinete pedirle a Lara que acogiera y cuide por un tiempo de su hija. Escassi y Dibildos son padres de Álvaro, un chaval de nueve años que se lleva muy bien con Anna. De hecho, Lara congregó a todos ellos antes del verano en la celebración de la Primera Comunión del pequeño y se pudo apreciar la buena sintonía entre los dos hermanos.
Anna ha encontrado en Lara una gran amiga y confidente, quiere estudiar Márketing y hará prácticas en la empresa que Fran Murcia tiene en Madrid. Por el momento, deja de lado su profesión de modelo para optar por un futuro lleno de números. Fran mantiene una excelente relación con su primera esposa, Lara, y fue el primero en ofrecerse a echar una mano a la joven.
En su faceta más personal, nos cuenta un buen amigo de la actriz que «es una madraza, siempre preocupada por la educación de sus hijos y un gran apoyo para Anna». «Lo ha pasado mal tras su ruptura este año con Joaquín Capel. Pero es una mujer que se sobrepone a los avatares con facilidad. Es muy fuerte, tiene claro lo que quiere y sabe bien los pasos a dar. Anna y ella congeniaron perfectamente desde que se conocieron y le vendrá muy bien a Lara que la hija de Escassi viva en su casa porque realiza muchas giras de teatro y así tendrá alguien que esté con su hijo Álvaro durante sus ausencias», añade.
Por su parte, la actriz aseguró a LA RAZÓN que «estoy esperando a que salga trabajo, aunque tengo un proyecto teatral del que aún no puedo hablar... Estoy muy feliz con mis hijos y con una buena relación con Anna. Por una serie de circunstancias vivimos en la misma casa, se lleva muy bien conmigo y adora a su hermano».
Una de sus amigas nos cuenta que «Lara la quiere como si fuera su propia hija, le da cariño y protección». Por otra parte, determinadas personas nos hablan de que «la relación entre Álvaro y su hija no es tan buena como parece. La armonía ha dado paso al desencuentro. Anna no quiere irse a vivir a Latinoamérica si, finalmente, su padre se casa con Raquel Bernal y se establece allí.