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Enfermedades
Zambia, Zimbabue, Malaui y Mozambique se enfrentan a su peor brote de cólera del siglo XXI
Decenas de miles de contagiados y cientos de muertos en los últimos meses han dado lugar al peor brote de cólera en África Austral desde comienzos de siglo
El 26 de enero de 2023, el Gobierno de Zambia declaró oficialmente la existencia de un brote de cólera en el país africano. Entonces, el número de casos registrados era de 21 personas, mientras se consideraba que el origen de la enfermedad procedía de Mozambique. En abril del mismo año se habían acumulado 334 casos y 8 muertes. En enero de 2024, un año después de declararse la epidemia, se habían registrado 7.500 casos desde el pasado mes de octubre y más de 300 muertes como consecuencia de la enfermedad.
El brusco incremento de afectados obligó a retrasar tres semanas el inicio del curso escolar tras las vacaciones de Navidad. El Gobierno procuró igualmente implementar en diciembre de 2023 un programa que permitiera la identificación temprana de casos sospechosos de cólera, aumentar la provisión de cloro a los centros de salud nacionales, instalar centros dedicados exclusivamente al tratamiento del cólera y procurar una coordinación multisectorial a distintos niveles para mejorar la capacidad de respuesta estatal ante el aumento de casos registrados.
Pero ninguna de las medidas propuestas por el gobierno zambiano ha obtenido los resultados deseados. Las provincias de Central, el Copperbelt, Eastern, Lusaka, Northern y Southern han sido las más afectadas hasta la fecha. La última medida del presidente Hakainde Hichilema consistió en ordenar este jueves el traslado de los habitantes de las zonas urbanas más pobladas a pequeñas localidades rurales, para evitar en la medida de lo posible la proliferación de la enfermedad en áreas de mayor densidad poblacional. Hichilema explicó en un mensaje a la nación que su propósito es descongestionar las ciudades y extender a la población hacia las zonas rurales, donde las condiciones de salud son “perfectas” y donde hay suficiente espacio para evitar riesgos de contagio. La decisión tuvo lugar después de que se registraran 500 nuevos casos y 17 muertes en las últimas 24 horas.
El presidente quiso explicar que cientos de jóvenes “están merodeando y sin hacer nada” en las ciudades y que su acceso a zonas rurales supone además una oportunidad para que estos se dediquen al cultivo: “Hay tierra en las aldeas, agua limpia. Podemos construir bonitas casas en estas aldeas, casas que no estén contaminadas”. Igualmente, propuso mejorar las condiciones sanitarias de los barrios marginales de las ciudades y evitar la proliferación de nuevos barrios, que inevitablemente implicarían la aparición de nuevos casos de cólera.
La situación es grave y afecta a varios países de la región. Igual que Zambia busca adoptar medidas que frenen la oleada de contagiados, en Zimbabue fue necesario declarar el estado de emergencia en la capital del país, Harare, durante el pasado mes de noviembre, después de que se registraran 7.000 casos y docenas de personas murieran como consecuencia de ello. El alcalde de Harare dijo entonces que las condiciones de la actual epidemia de cólera poseían muchas similitudes con respecto a la ocurrida en 2008, cuando 4.000 personas fallecieron y 100.000 enfermaron de cólera en Zimbabue.
Mozambique también ha sufrido un “aumento exponencial de casos” desde septiembre de 2022, según los informes de Naciones Unidas. La OMS y UNICEF emitieron en noviembre de 2023 un comunicado conjunto donde llamaron a una acción urgente y colectiva para combatir el brote de cólera en Mozambique, indicando que se trata del brote más mortífero de los últimos 25 años. Entonces, ya se habían registrado en el país 37.000 casos (cinco veces más que en Zambia) y centenares de fallecidos. Y Malaui, donde un brote previo pareció mostrar un descenso en la incidencia en 2022, volvió a sufrir niveles de contagios alarmantes durante todo el 2023, hasta superar los 60.000 afectados después de verano. El brote de Malaui se considera el más letal de los últimos 10 años.
La alta densidad de las zonas urbanas (en torno a un 25% de la población de Zimbabue reside en la capital), unida a la falta de agua potable y a la deficiente estructura urbana de las naciones afectadas (con enormes zonas periféricas compuestas por barrios marginales con condiciones sanitarias deficientes), son algunas de las causas que han propiciado la difusión del cólera en las principales localidades. A cambio, las zonas rurales han resultado menos afectadas. La región Zambia-Zimbabue-Malaui-Mozambique (son naciones que comparten frontera las unas con las otras) sufre hoy su peor brote de cólera en lo que llevamos de siglo XXI. Las medidas adoptadas por los distintos gobiernos no han obtenido los resultados deseados y la actuación de los organismos internacionales está siendo igualmente insuficiente. Las predicciones estiman que la situación no mejorará en un futuro a corto plazo.
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