Ucrania

Velyka Novosilka, el pueblo fantasma donde se juega el futuro de la ofensiva rusa en Donetsk

Si la localidad cae del lado ruso, como parece que va a ocurrir, Moscú consolidaría su control en la región de cara a futuros ataques

In the Donetsk region, Ukraine, on December 20, 2024, servicemen of Ukraine's Khyzhak Patrol Police Special Unit load a mortar while on a combat mission near Toretsk, Donetsk region, eastern Ukraine. (Photo by Ukrinform/NurPhoto) (Photo by Dmytro Smolienko / NurPhoto / NurPhoto via AFP)
In the Donetsk region, Ukraine, on December 20, 2024, servicemen of Ukraine's Khyzhak Patrol Police Special Unit load a mortar while on a combat mission near Toretsk, Donetsk region, eastern Ukraine. (Photo by Ukrinform/NurPhoto) (Photo by Dmytro Smolienko / NurPhoto / NurPhoto via AFP)Afp

Velyka Novosilka es una localidad situada en el óblast de Donetsk, en el este de Ucrania. Antes de la invasión rusa de febrero de 2022 tenía algo más de 5.000 habitantes y era un importante foco agrícola. Hoy es un pueblo fantasma con apenas unas decenas de habitantes, muchos de ellos ancianos, y un puñado de soldados ucranianos y rusos que luchan encarnizadamente.

En este punto tan alejado de donde se va a decidir el futuro de Ucrania a nivel diplomático se dirime estos días en parte el curso de la guerra. Y, de paso, unas futuras negociaciones quizás auspiciadas por el recién llegado Donald Trump. Porque Velyka Novosilka puede ser la siguiente pieza en caer del lado ruso en su lento avance terrestre por el este de Ucrania.

Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Velyka Novosilka ha estado en la línea del frente, desempeñando un papel estratégico en la defensa ucraniana. La localidad es el último punto de defensa importante bajo control ucraniano en la parte suroccidental de la región de Donetsk.

“Velyka Novosilka ha estado en la línea del frente desde que Rusia lanzó su invasión de Ucrania. Rusia fracasó en sus intentos de tomar la ciudad en el verano de 2022, y Ucrania empujó a las fuerzas rusas hacia el sur en 2023”, explican los expertos de la inteligencia británica, que destacan la importancia de los combates que se libran ahora en este punto.

“En el centro del Óblast de Donetsk, las fuerzas rusas han incrementado la presión sobre la ciudad de Velyka Novosilka. Durante enero de 2025, han avanzado hacia el norte para tomar las aldeas de Neskuchne y Vremivka, esta última situada inmediatamente al oeste de la ciudad”, constatan.

Los avances de Rusia en este eje se producen después de haber tomado otras localidades en el este, en especial Vuhledar en octubre de 2024 y Kurajove a principios de enero de 2025.

Su captura abriría a Rusia un camino hacia la intersección de Donetsk con otras dos regiones, Zaporiyia y Dnipropetrovsk, situadas a varios kilómetros de distancia.

La pérdida de Velyka Novosilka permitiría además a Rusia intensificar sus asaltos contra Pokrovsk, uno de los principales objetivos de la actual ofensiva, y con ello consolidar el control ruso en la región y facilitar futuras operaciones militares en direcciones estratégicas clave.

Desde que estalló el conflicto no ha habido prácticamente un día de paz en este municipio de mayoría rusa. El 30 de marzo de 2022, al comienzo de la invasión de Ucrania, las tropas rusas lucharon en las afueras de esta pequeña ciudad con la 53.ª Brigada Mecanizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que retuvieron el control del asentamiento.

Ahora, la presencia ucraniana es más débil que nunca, fruto de una estrategia de Putin muy costosa en vidas humanas (800.000 bajas, según fuentes británicas y ucranianas) pero que pretende consolidar la mayor superficie conquistada posible de cara a una hipotética negociación de paz que ya nadie descarta, ni siquiera el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.