Guerra en Europa
Ucrania aguarda la vuelta de Trump entre la ansiedad y la esperanza
El 45% de ucranianos espera que Trump ayude a lograr la paz con Rusia
Los ucranianos aguardan la llegada de Donald Trump, que está a punto de emprender el camino para cumplir su promesa de poner fin rápidamente a la guerra, con una mezcla de ansiedad y esperanza.
A algunos les preocupa que pueda elegir la vía más fácil y obligar a Ucrania a someterse a las exigencias rusas y a renunciar a los territorios ocupados, un 20% del país.
“Temo que simplemente detenga o reduzca la ayuda militar a Ucrania y que entonces nuestros dirigentes tengan que hacer grandes concesiones a Rusia”, afirma a este diario Oksana Pogomi, diputada del consejo local de Jerson, una ciudad atacada diariamente por drones y artillería rusa en el sur de Ucrania.
A diferencia de Joe Biden, Trump nunca ha condenado claramente la conquista territorial rusa. Parece no comprender las consecuencias que podría tener para la seguridad global aceptar el cambio forzoso de las fronteras estatales, señalan analistas ucranianos.
Además la idea de que son necesarios compromisos de ambas partes no distingue claramente entre un agresor y una víctima en el caso de la invasión rusa.
Por otro lado, algunos creen que la imprevisibilidad de Trump podría suponer un mayor desafío para Vladimir Putin que la excesiva cautela de Joe Biden y su negativa a cumplir sus promesas de apoyo con entregas rápidas y suficientes de armas para Ucrania y sanciones decisivas contra Rusia.
Según el Instituto Internacional de Sociología de Kyiv, el 45% de los ucranianos espera que Trump ayude a lograr la paz, aunque solo el 23% cree que sería una paz justa, sin concesiones significativas a Rusia. Sin embargo, señala su director Anton Grushetski, en medio de la decepción por las oportunidades perdidas debido a la cautela de Biden, Trump aporta un cierto optimismo moderado o al menos una anticipación de un cambio.
“Trump no tendrá otra opción que actuar con más decisión para cumplir sus promesas de lograr paz”, dijo a LA RAZÓN Oleksi Melnik, experto en seguridad internacional del Centro Razumkov.
Melnik señala que, a diferencia de Rusia, el liderazgo de Ucrania ya ha ajustado su posición, mostrando su apertura a las negociaciones. Si bien el presidente Zelenski subraya que sólo fortalecer a Ucrania y darle garantías de seguridad confiables, como la membresía en la OTAN, podría ayudar a asegurar una paz justa y sostenible, admite que la diplomacia, y no las armas, podría ser clave para la devolución de los territorios ocupados.
Mientras tanto, Rusia no ha dado señales de renunciar a sus ultimátum, que incluyen una mayor pérdida de territorios y dejar a Ucrania indefensa, sin ayuda de los aliados, ante nuevas agresiones.
“Todo esto debería empujar a Trump a tomar medidas muy duras para convencer a Putin de que sería prudente escuchar sus argumentos”, subraya Melnik.
El candidato de Trump a ministro de Finanzas, Scott Bessent, ya dijo que las sanciones no eran lo suficientemente contundentes y que apoyaría más de ellas, especialmente contra las exportaciones de petróleo de Rusia, clave para su capacidad de financiar la invasión.
“Trump querrá ser visto como un líder fuerte. Y la única manera de hacerlo es ayudar a lograr la paz en condiciones que sean beneficiosas para Ucrania", subraya Oleksandr Merezhko, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano y diputado del partido de Zelenski.