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Tailandia

El primer ministro y ex jefe de la Junta tailandesa se retira

Prayut Chan-Ocha perdió los comicios frente a la oposición prodemocrática hace dos meses

El jefe de la junta militar de Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha larazonEFE

Tras la derrota en las elecciones generales del pasado mayo de los partidos oficialistas, el primer ministro provisional de Tailandia, Prayut Chan-Ocha, ha anunciado que no se presentará a la reelección y que se retirará de la política. El anuncio se produjo dos días antes de que el Parlamento tailandés vote a un nuevo primer ministro, tras los recientes históricos comicios en los que los tailandeses rechazaron abrumadoramente al gobierno militar en el poder.

Así, el líder del Partido de la Nación Tailandesa Unida, al que se afilió el pasado enero en un intento de prolongar su mandato tras años como líder de la Junta y luego como primer ministro civil, finalmente renunciará a continuar en el poder. Su decisión, anunciada el martes en un post de Facebook, llegó además casi dos meses después de las elecciones generales que decidieron inclinar el tablero del poder a favor de un grupo de partidos prodemocráticos liderados por Pita Limjaroenrat, favorito para hacerse con el cargo.

"Como primer ministro, me entregué a proteger la nación, la religión y la monarquía, y trabajé en beneficio de mi queridísimo pueblo", dijo Prayut, refiriéndose a lo que se conoce como los tres pilares del país del sureste asiático. "A partir de ahora, me gustaría retirarme de la política". Según su propio testimonio, seguirá al frente del gobierno hasta que se forme un nuevo ejecutivo.

Los partidos de la oposición tailandesa arrasaron electoralmente este año, donde al menos cuarenta millones de votantes acudieron a las urnas para lanzar un poderoso reproche al establishment respaldado por los militares que ha gobernado desde hace casi una década, rematando así años de ira que han ido en alza por la forma en que han gobernado el reino las camarillas conservadoras. Por ello, no se esperaba que Prayut obtuviera suficiente apoyo en la cámara baja para ganar otro mandato, ya que su partido tan sólo obtuvo 36 escaños en los últimos comicios.

El general Prayut se convirtió en primer ministro en 2014 tras liderar un golpe de Estado para derrocar al gobierno democráticamente elegido de Yingluck Shinawatra. Su junta militar rigió el país durante casi cinco años antes de que se celebraran elecciones generales en 2019, en virtud de una nueva Constitución redactada por un comité designado por los propios militares.Por entonces, él era el único candidato a primer ministro del partido pro junta Palang Pracharat. Esta formación logró constituir gobierno con sus aliados políticos, a pesar de que el opositor Partido Pheu Thai era el que tenía mayoría de escaños en la Cámara Baja.

Pero el 14 de mayo de este año, su nuevo partido, United Thai Nation, perdió las elecciones ante el partido Move Forward, que obtuvo 151 escaños en el Parlamento. Entonces, Move Forward formó una coalición con siete aliados políticos: Pheu Thai, Prachachat, Partido Liberal Tailandés, Thai Sang Thai, Fair, Plung Sungkom Mai y Pue Thai Rumphlang.

Como líder de Tailandia tras aquel golpe de Estado y en el cargo durante los convulsos años de las restricciones del COVID-19 y el cierre de fronteras, Prayut ha sido una figura controvertida y profundamente impopular entre los votantes progresistas y liberales, especialmente entre los más jóvenes. Además, se ha enfrentado a las críticas de activistas prodemocráticos que le acusan de reprimir la disidencia y socavar las instituciones democráticas. El país se ha visto sacudido por multitud de protestas en los últimos años, en las que los manifestantes pedían su dimisión y la reforma de la monarquía. A pesar de ello, contó con el apoyo de un nutrido círculo de militares y monárquicos que lo mantuvieron en el poder durante su mandato.

Tras nueve años en el poder, su dimisión abre un nuevo capítulo en Tailandia, que podría comenzar este mismo jueves con la votación para elegir al nuevo mandatario. El candidato más popular y carismático es Pita, favorito de la mayoría de votantes, aunque no está garantizado, ya que los miembros del Senado nombrados por la Junta han amenazado con bloquear su nombramiento y, además, sobre este pende un halo de incertidumbre debido a un caso judicial en curso por su participación en medios de comunicación, que podría descalificarlo como futuro mandatario.

Asimismo, y dado que tras el cuartelazo presidencial por el poder de 2014 los generales cambiaron la Constitución a su favor, junto a los 500 diputados recién elegidos, 250 senadores no electos nombrados por el ejército deciden igualmente sobre el futuro jefe de Gobierno. Por ello, se considera improbable que estos respalden a un candidato de la oposición.