Aviación

El primer aeropuerto flotante del mundo se está hundiendo más rápido de lo previsto y se encuentra en este país

Se inauguró en 1994, y está previsto que se siga ampliando en los próximos años

Pasaros en un aeropuerto con un avion sobrevolando de fondoINTERMUNDIAL05/06/2024
Imagen de archivo de un aeropuerto INTERMUNDIALEuropa Press

Ganar territorio al mar se ha convertido en la prioridad de muchos gobiernos, que se enfrentan al reto de aprovechar al máximo su territorio, debido a la creciente población. En las últimas décadas, naciones y empresas de todo el mundo se han embarcado en proyectos titánicos basados en la construcción de islas artificiales, sobre las cuales se pueden edificar edificios comerciales y viviendas, como ha sido el caso de Dubái, e incluso infraestructuras aeroportuarias.

Este último ha sido el caso de la ciudad japonesa de Osaka, que en 1987 comenzó la construcción de lo que sería el Kansai International Airport. Un aeropuerto ubicado en la bahía de Osaka, situado sobre dos islas artificiales que suman un total de 15 hectáreas y se encuentran a al menos tres kilómetros de la costa, lo que lo convierte en único en el mundo.

Fue inaugurado en 1994 tras una importante operación de ingeniería con el objetivo de absorber parte del tráfico aéreo que soportaba el Aeropuerto Itami de Osaka, que hasta entonces era el único que operaba para la región de Kansai. No obstante, los problemas con el mismo no tardaron en aparecer. Como recoge 'Xataka', para su construcción, que se está llevando a cabo en diferentes, fue necesario realizar múltiples excavaciones en áreas montañosas adyacentes con el fin de obtener material suficiente para rellenar el lecho marino y permitir el mantenimiento de las islas.

El ritmo de hundimiento se aceleró

Los ingenieros anticiparon que el aeropuerto se hundiría durante un periodo de 50 años, antes de estabilizarse a 4 metros sobre el nivel del mar, como señala la revista Smithsonian. Sin embargo, estos cálculos parecen haber fallado, ya que el ritmo de hundimiento se ha acelerado. Entre 2012 y 2018, el aeropuerto se hundió 12 metros, y con el fin de mitigar los efectos del hundimiento, los gastos previstos para su construcción se dispararon. De hecho, se estima que se habrían invertido más de 150 millones de dólares en el refuerzo y elevación del malecón que rodea la infraestructura aeroportuaria.

Los esfuerzos parecen haber ralentizado finalmente el ritmo de hundimiento. Según apunta 'Aerotime', en el momento de su inauguración, el hundimiento era de 48 centímetros al año, pero en 2008 se había reducido a menos de 10 de centímetros. A pesar de ello, se estima que el hundimiento continuará, lo que mantiene en alerta a los expertos. No obstante, por el momento, el aeropuerto de Kansai continúa funcionando con total normalidad, e incluso es considerado uno de los que más tráfico acoge en todo Japón.