Argentina
Nisman murió de rodillas tras recibir un tiro en la cabeza
Los peritos de la ex mujer del fiscal argentino contradicen la versión oficial
Se profundizan las diferencias entre Sandra Arroyo, la ex mujer del fiscal argentino fallecido Alberto Nisman, y Viviana Fein, la fiscal a cargo del caso, en torno a su muerte. Ayer se conoció que el informe de los peritos que presentó la familia sostiene que el investigador del atentado contra la mutua argentina fue asesinado de un tiro en la cabeza en el baño de su casa mientras tenía la rodilla derecha apoyada en el piso. Los expertos que acompañan a Arroyo aseguran que sólo esa posición explicaría cómo algunas manchas de sangre llegaron a la bañera del baño, aunque después fueron lavadas por una mano desconocida.
Esa información figura en el punto 12 del informe que la defensa de Arroyo Salgado entregó a Fein. El dato no figuraba en el resumen que se entregó a la Prensa. Desde entonces, numerosas especulaciones se elaboraron en torno a él. Curiosamente, primero la fiscal negó la existencia de ese punto, aunque más tarde reconoció que tenía en su poder el «punto 12», pero no lo había mencionado por petición de la ex mujer del fiscal fallecido.
Fein rechazó las críticas de quienes se quejan por los tiempos de la investigación. La fiscal recalcó que la querella de Arroyo «se tomó su buen tiempo» para presentar la opinión de los expertos y hubo exámenes médicos que se demoraron más de un mes porque así lo determina la ciencia. La fiscal amplió sus cuestionamientos contra el informe presentado por la querella: «Los peritos de Arroyo Salgado presentaron opiniones técnicas en relación a la autopsia, no es un informe pericial. Son opiniones y diferencias con material que está en la causa, tomando material fotográfico y fílmico».
En sintonía con esta versión oficial ofrecida por Fein, el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, declaró ayer a la Prensa que la causa que investiga la muerte de Nisman «se encuentra en un juzgado de instrucción, con las pruebas periciales hechas por miembros del cuerpo médico forense que depende de la Corte Suprema y de acuerdo a los protocolos vigentes» y aseguró que «los demás son informes de peritos contratados». En opinión de Fernández, la querella «no presenta peritajes, sino informes» que «pueden expresar lo que se les ocurra, pero no necesariamente tienen que ser tenidos en cuenta en la causa, porque no fueron hechos según los protocolos».
Por su parte, Arroyo, al ser consultada sobre una versión periodística que plantea la posibilidad de que había una segunda persona muerta en el apartamento de Nisman, afirmó: «No quiero dar detalle del informe, pero esa versión periodística no había llegado a mi conocimiento». La jueza y ex esposa del fiscal admitió que ella tiene «varias hipótesis» de por qué lo mataron, pero que «sería imprudente entrar a desarrollarlas porque estaría malogrando el avance de la información». «Toda la información que podría ayudar la puse en conocimiento el lunes», insistió Arroyo.
Ayer también los médicos de la querella ratificaron el informe y dijeron que podrían haber sido dos los asesinos, alimentando nuevas hipótesis a esta trama de espías. Aún no fueron llamados a declarar cuatro testigos que podrían acreditar que Nisman estaba vivo el sábado por la noche. Fue encontrado muerto el domingo.
Nisman murió en circunstancias aún sin aclarar cuatro días después de denunciar a la presidenta Cristina Fernández; al ministro de Exteriores, Héctor Timerman, y a varios de sus colaboradores por presunto encubrimiento de iraníes sospechosos de haber planificado el atentado contra la mutua judía AMIA en 1994, que causó 85 muertos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar