Oriente Próximo

Hamás confirma que seguirá con la liberación de rehenes

La organización terrorista entregará el sábado a tres cautivos. Netanyahu se reúne con el Ejército para analizar la situación

O.Próximo.- Yihad Islámica vincula el destino de los rehenes en Gaza al "comportamiento" de Israel
O.Próximo.- Yihad Islámica vincula el destino de los rehenes en Gaza al "comportamiento" de IsraelEuropa Press

Hamás dio muestras este jueves de que la crisis que abrió a principios de la semana posponiendo indefinidamente la liberación de secuestrados israelíes el próximo sábado, puede evitarse. Sin embargo, con las idas y venidas de declaraciones oficiales y acusaciones de las partes, queda entre signos de interrogación el número de rehenes que serán liberados en la sexta ronda y siguen pendientes los desacuerdos sobre los suministros que deben entrar en Gaza.

El alto el fuego que Israel y Hamás firmaron el pasado 19 de enero, con la ayuda de los mediadores egipcios y cataríes, y que consta de tres fases, ha parecido periclitar esta semana.

Y aún no se sabe con seguridad si seguirá adelante. Como a los analistas israelíes les gusta recordar: “es el Medio Oriente, y cualquier cosa puede pasar”.

Sin embargo, Hamás ha dado muestras de no querer que el acuerdo fracase, al tiempo que rechazó lo que llamó el "lenguaje de amenazas e intimidación" tanto del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como del presidente estadounidense, Donald Trump. Ambos dijeron que la guerra debería reanudarse si los rehenes no son liberados de acuerdo a lo programado.

"Hamás reafirma su compromiso de implementar el acuerdo tal como se firmó, incluido el intercambio de prisioneros de acuerdo con el cronograma especificado", comunicó la organización terrorista este jueves.

Días antes, Hamas acusó a Israel de no respetar la letra del pacto que señalaba un gran aumento en la entrada de ayuda humanitaria y dijo que no entregaría a tres rehenes que debían ser liberados el sábado hasta que se resolviera el problema.

También declaró que Israel había violado el acuerdo en otras ocasiones en las últimas semanas y que debería “pagar por ello retroactivamente”.

En respuesta, Netanyahu ordenó que se llamara a los reservistas del ejército y amenazó con reanudar los combates. Por ahora, los mediadores han asegurado que ambas partes han acordado seguir adelante con lo acordado.

Hamás exige que Israel permita entrar convoyes con casas móviles, tiendas de campaña, suministros médicos, combustible y maquinaria pesada necesaria para la retirada de escombros.

Salama Marouf, jefe de la oficina de comunicación de Hamás dijo que sólo 73.000 de las 200.000 tiendas de campaña requeridas habían llegado al enclave y que hasta ahora no se había permitido la entrada de casas móviles.

Por su parte, el COGAT, la agencia militar israelí que supervisa el envío de ayuda a Gaza, afirmó que, hasta ahora, se había permitido la entrada de 400.000 tiendas de campaña, mientras que los países que debían suministrar casas móviles aún no las habían enviado.

Los responsables de la ayuda internacional confirmaron que ésta estaba llegando a pesar de considerables problemas logísticos, aunque advirtieron que se necesitaba mucha más.

A las dificultades sobre el terreno de garantizar que se mantenga el alto el fuego se añadió la reacción hostil en el mundo árabe a la sugerencia de Trump de trasladar a los palestinos fuera de Gaza para permitir que se construya un proyecto bajo control estadounidense.

Hamás ha liberado hasta ahora a 16 rehenes israelíes de un grupo inicial de 33 niños, mujeres y hombres mayores que se acordó intercambiar por cientos de prisioneros y detenidos palestinos en la primera etapa del pacto de 42 días de duración. Hamás también liberó a cinco rehenes tailandeses en una liberación no programada.

Las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo, que los mediadores esperaban que acordara la liberación de los rehenes restantes, así como la retirada total de las tropas israelíes de Gaza, debían haberse debatido desde el lunes pasado en la capital catarí, Doha. Sin embargo, el equipo israelí, con poderes solo para hablar sobre cuestiones técnicas y liderado por personas cercanas a Netanyahu y sin experiencia en previas rondas negociadoras, regresó a Israel dos días después de llegar a Qatar.

La amenaza de que este alto el fuego fracase ha llevado a miles de manifestantes israelíes a las calles esta semana, pidiendo al gobierno que cumpla con el acuerdo para poder traer a casa a los rehenes restantes.

Al mismo tiempo, Netanyahu llevó a cabo hoy una evaluación de la situación de más de cuatro horas de duración en el Comando Sur del ejército con los principales comandantes militares y funcionarios de seguridad para “enfrentar cualquier escenario posible”.

Y si bien Hamás dijo que liberará a tres rehenes más el sábado, un alto cargo israelí declaró ayer que Israel quiere ver a nueve rehenes más liberados "en los próximos días".