Un exoficial advierte que con la cesión de Chagos, China tendría la capacidad de "derribar aviones" británicos

El Gobierno británico está ultimando el acuerdo para transferir el archipiélago de Chagos a las Islas Mauricio. Un acuerdo que fue cerrado inicialmente por Londres con el antiguo gobierno de la antigua colonia, y que la actual administración ha rechazado al considerar que "estaba muy mal negociado".

Pese a estar siendo revisado, el mismo recoge que Reino Unido traspasará a Mauricio la soberanía sobre Chagos, que la nación del Índico reclamaba desde que dejó ser colonia británica en 1968, como apunta EFE. A cambio, Londres mantendría la base militar británico-estadounidense en la isla de Diego García durante 99 años, aportando una millonaria suma de dinero.

"Una de las peores decisiones"

Las negociaciones han generado un terremoto político Reino Unido. Fue el pasado martes cuando Navin Ramgoolam, el nuevo primer ministro de Mauricio, anunció a sus parlamentarios que había alcanzado nueva condiciones con Reino Unidos. Estas implicaban que los pagos por el mantenimiento de la base militar se abonarían al principio, y estarían vinculados a la inflación, como recoge la BBC.

Sus palabras fueron desmentidas por un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, que calificó a las cifras facilitadas como "inexactas y engañosas". No obstante, esto no parece haber calmado a la oposición. El portavoz de Exteriores 'tory', Priti Patel, declaró que la cesión de Chagos es "una de las peores decisiones de política exterior en la historia moderna, al tratarse de "un activo estratégico de defensa".

Quien también ha expresado su preocupación ha sido el gobierno estadounidense. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó a asegurar que el acuerdo suponía una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, dada la influencia de China en la región, y las relaciones del gigante asiático con Mauricio.

¿Por qué es tan importante la base militar Diego García?

Ubicada en el corazón del Océano Índico, la base militar de Diego García ha sido una pieza crucial en la estrategia militar del Reino Unido y de los Estados Unidos, que también opera desde esta instalación. Esta base naval y aérea ha jugado un papel clave en múltiples conflictos regionales y globales, sirviendo como punto de apoyo para operaciones en el Golfo Pérsico y Asia del Sur, entre otros.

En este contexto, el comandante Adam Peters, un oficial retirado de la Marina Real que dirigió las fuerzas británicas en la base conjunta del Reino Unido y los Estados Unidos, ha dado la voz de alarma sobre el futuro de la base.

Peters asegura a The Telegraph que el conceder su soberanía a Mauricio, permitirá a China desarrollar su fuerza militar en los alrededores: "Si las islas exteriores están bajo control de Mauricio, China podría comenzar felizmente a reconstruirlas e instalar todo tipo de equipo de espionaje que creo que afectaría la seguridad de Diego García".

El ex oficial de la Marina Real ha ido más allá sosteniendo que en caso de que Pekín lleve a cabo la construcción de nuevas bases: "Existe la posibilidad de que puedan empezar a poner armas allí, que podrían derribar aviones que utilicen la base aérea"