Comisión Europea
Bruselas desbloquea 10.200 millones a Hungría mientras sigue reteniendo el resto de las ayudas
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, veta la adhesión de Ucrania a la UE y un plan de 50.000 millones de euros para auxiliar al país invadido
La Comisión Europea ha decidido este miércoles desbloquear parte de los fondos destinados a Hungría por valor de 10.200 millones de euros, debido a ciertos avances registrados para mejorar la independencia judicial, pero sigue supeditando el resto de las ayudas a que el país siga progresando en las medidas pendientes.
Se trata de un paso con fuerte peso simbólico ya que se produce un día antes de que se celebre una cumbre europea que estará protagonizada por el veto de Hungría a la adhesión de Ucrania a la UE y a un paquete financiero por valor de 50.000 millones de euros. A pesar de esto, la Comisión Europea ha negado que el desembolso del dinero estuviera relacionado con este doble veto.
Los intentos para que el primer ministro húngaro Viktor Orban cambiara su postura antes de esta cumbre no han dado resultados, a pesar de que el presidente del Consejo, Charles Michel, viajó a Budapest hace unas semanas y el presidente francés Emmanuel Macron le invitó posteriormente a una reunión en el Elíseo.
Pero todas estas citas parecen estar ocasionando el efecto contrario. El hecho de tener al resto de cancillerías en vilo y comiendo de su mano ha hecho que Orban esté tensando la cuerda cada vez más. “ La UE está por cometer un terrible error que hay que evitar”, ha asegurado en una entrevista a un portal magiar este miércoles
Según Orban, la UE se está precipitando con esta decisión y debería optar por una “asociación estratégica” con el país invadido por Vladimir Putin. Además, Budapest también señala que la entrada de Ucrania supondría todo un big bang en el club comunitario también en el plano económico ya que “todos los países miembros se convertirían en contribuyentes netos” lo que hace que “cualquier negociación con Ucrania sobre su adhesión a la UE sea ridícula”.
Aunque Budapest no es la única capital con ciertas preocupaciones sobre las consecuencias de la entrada de Ucrania – que por otra parte podría dilatarse años- el caso de Orban es distinto porque une este veto a la adhesión a su rechazo también al plan de ayuda a Ucrania por valor de 50.000 millones de euros en los próximos cuatro años y sigue votando en contra del siguiente tramo de 500 millones de euros en armamento.
La ofensiva de Orban parece haber cruzado el Rubicón cuando aprovechó su visita a EEUU para entrevistarse con miembros del Partido Republicano contrarios a seguir armando a Ucrania. Su breve encuentro con Volodimir Zelenski durante la toma de posesión de Javier Milei en Argentina no parece haber surtido efecto.
Antes de que se conociera el veredicto de la Comisión Europea sobre el desembolso de los fondos, el principal asesor político de Orban, Balazs Orban, ya había advertido en una entrevista a Bloomberg que Hungría tan sólo aceptaría reconsiderar su apoyo a la financiación adicional a Ucrania que depende de la revisión de los presupuestos actuales sí Bruselas descongelaba todos los fondos y no sólo algunos. Se espera que el resto de las partidas que ascienden a 11.700 millones de euros continúen en barbecho hasta que el ejecutivo de Orban no haya llevado a cabo las reformas requeridas en el campo de los contratos públicos, respeto a los derechos humanos y la libertad académica.
Además, Budapest también está esperando 10.400 millones de euros en subvenciones y préstamos del plan de rescate post pandemia hasta que Budapest no complete las reformas requeridas sobre corrupción. Hungría exige el desembolso total de 30.000 millones y no se contenta con tan sólo estos 10.200.
Para que la cumbre no descarrile, Michel decidió mantener este miércoles un nuevo encuentro con Orban en los márgenes de la cumbre de los Balcanes, pero se desconoce si este esfuerzo diplomático ha surtido algún efecto. En las últimas horas, el mandatario húngaro ha dejado claro que el veto a la adhesión no está supeditado al desbloqueo de los fondos y que su negativa sigue siendo firme. Está abierto, tan sólo, a un “pacto financiero sobre asuntos financieros”.