Crisis política

Conservadores y ultraderecha rompen las negociaciones de coalición en Austria

Las profundas diferencias sobre Rusia y la UE impiden la formación de Gobierno y arrastran al país alpino a unas elecciones anticipadas

VIENNA (Austria), 12/02/2025.- (FILE) - Chairman of the Freedom Party of Austria (FPOe) Herbert Kickl leaves after a meeting with Austrian Federal President Van der Bellen in Vienna, Austria, 06 January 2025 (re-issued 12 February 2025). Coalition talks between the FPOe and the conservative Austrian People's Party (OeVP) have failed and party leader Kickl has given up his mandate to form a government the party announced on 12 February 2025. The Freedom Party won the Austrian federal elections...
El líder ultraderechista, Herbert Kickl, tras renunciar ante el presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, a formar GobiernoMAX SLOVENCIKAgencia EFE

Las negociaciones de coalición en Austria entre el ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ) y el conservador Partido Popular (ÖVP) han fracasado hoy oficialmente tras semanas de incertidumbre política.

El líder del FPÖ, Herbert Kickl, comunicó el miércoles al presidente federal, Alexander Van der Bellen, que renunciaba a su mandato para formar gobierno tras no poder llegar a un acuerdo con el ÖVP. En una breve declaración, el FPÖ confirmó que, a pesar de las reiteradas concesiones, el ÖVP "no está dispuesto a hacer compromisos decisivos" sobre la división de ministerios.

El fracaso de las conversaciones plantea ahora la perspectiva de nuevas elecciones o de un intento de último momento de formar una coalición alternativa.

En una carta al presidente Van der Bellen, Kickl expuso las razones del fracaso de las negociaciones y acusó al ÖVP de negarse a alcanzar un acuerdo a pesar de las múltiples concesiones del FPÖ, vencedor de las elecciones federales del pasado 29 de septiembre.

También descartó conversaciones con el Partido Socialdemócrata (SPÖ), afirmando que las conversaciones preliminares habían confirmado que el SPÖ no estaba interesado en cooperar con la extrema derecha. "No doy este paso sin arrepentimiento, pero no consideramos que sea conveniente negociar con el SPÖ. Las conversaciones preliminares con Andreas Babler han demostrado que no solo nuestras posiciones están muy alejadas en los puntos clave, sino que el SPÖ se opone fundamentalmente a cualquier cooperación con el FPÖ", escribió.

El anuncio se produjo después de semanas de estancamiento, en las que ambos partidos se negaron a comprometer el control de los Ministerios de Finanzas e Interior, dos de los puestos más poderosos del Gobierno.

Tras el fracaso de las negociaciones, el ÖVP culpó directamente a Kickl. En un comunicado, el secretario general del ÖVP, Alexander Pröll, afirmó que el líder del FPÖ no estaba dispuesto a entablar negociaciones serias y, en cambio, insistía en un control total.

"Esta formación de gobierno ha fracasado debido a la prisa por el poder de Herbert Kickl y a su falta de compromiso. Kickl se quedó estancado en el papel de político de la oposición y nunca llegó a ejercer el papel de jefe de gobierno", afirmó Pröll.

Añadió que el ÖVP había esbozado tres requisitos fundamentales para una coalición, que el FPÖ se negó a cumplir. Dijo que el partido de centro derecha quería garantizar que Austria permaneciera libre de influencias extranjeras, en particular de Rusia, que mantuviera su posición como socio fiable en la Unión Europea y que defendiera el Estado de derecho, tomando medidas decisivas contra el extremismo tanto de derecha como de izquierda.

Según Pröll, el ÖVP hizo concesiones importantes, entre ellas ofrecer el Ministerio de Finanzas al FPÖ, pero Kickl se negó a hacer concesiones. "Herbert Kickl apenas intervino en las negociaciones gubernamentales: en cinco semanas, Kickl estuvo sentado en la mesa de negociaciones durante siete horas. Herbert Kickl no estaba dispuesto a hacer concesiones ni a entrar en una relación de igualdad. En lugar de eso, insistió en todas sus exigencias, se hizo ilusiones de omnipotencia y puso fin a las negociaciones", afirmó Pröll.

Una vez finalizadas oficialmente las negociaciones entre el FPÖ y el ÖVP, es probable que Austria celebre elecciones anticipadas. La organización de unas nuevas elecciones llevaría varios meses, por lo que, como se ha informado, Austria no podría acudir a las urnas más pronto que a mediados o finales de mayo.

Las encuestas sugerían que el FPÖ obtendría más apoyo en una nueva elección, lo que potencialmente fortalecería su posición.

Sin embargo, nuevas elecciones también podrían desencadenar cambios de liderazgo dentro del ÖVP y el SPÖ, remodelando de manera impredecible el panorama político de Austria.

Un nuevo intento de formar una coalición entre el ÖVP, el SPÖ y NEOS sigue siendo una posibilidad teórica, pero las probabilidades de éxito son escasas.

Las negociaciones anteriores entre los tres partidos fracasaron debido a importantes diferencias políticas y profundas tensiones personales entre los líderes de los partidos.

Otra posibilidad es un "Gobierno de expertos", en el que un gabinete de especialistas no partidistas gobernaría temporalmente Austria hasta que se celebraran nuevas elecciones.

Sin embargo, esta opción se considera poco probable, ya que históricamente los gobiernos minoritarios en Austria han tenido dificultades para funcionar con eficacia.

Por ahora, el país sigue en un limbo político. El presidente Van der Bellen podría recurrir a otro partido para intentar formar gobierno, pero las opciones son limitadas, ya que el FPÖ y el SPÖ descartan el diálogo entre ellos. Un regreso a la mesa de negociaciones también es poco probable, dada la profunda desconfianza evidente entre el FPÖ y el ÖVP.

Si no se logra formar una nueva coalición, el Gobierno permanecerá en funciones provisionales hasta que se puedan organizar nuevas elecciones, lo que significa que Austria podría enfrentarse a meses de incertidumbre política antes de que se alcance una solución.

Ahora que Kickl se ha retirado de las negociaciones de coalición y se espera que Van der Bellen emita pronto una declaración, la atención se centra en cómo se prepararán los partidos políticos de Austria para lo que parece ser una inevitable elección anticipada.