
EE UU
Biden carga contra Trump por desinformar sobre "Milton": «Búscate una vida y ayuda a la gente»
Al menos 10 personas han muerto en Florida tras el impacto de los tornados y el huracán y hay cerca de tres millones de residentes sin electricidad

En momentos de crisis es cuando los ciudadanos pueden ver la capacidad de liderazgo de un presidente o candidato a serlo. Por eso, una buena gestión de las devastadoras consecuencias del huracán «Milton», y de «Helene» hace dos semanas (que acabó con la vida de 232 personas) podría suponer una gran recompensa electoral para Kamala Harris, pero no ser capaz de manejar bien el desastre también podría costarle caro.
Por si la situación no fuera suficientemente crítica, su rival republicano, Donald Trump, ha entrado en escena alimentando «mentiras descaradas», denuncia el presidente Joe Biden, al asegurar que FEMA, la Agencia Federal de Emergencias de Estados Unidos, se había gastado todos los fondos en atender las necesidades de los inmigrantes indocumentados que llegan al país y no tiene dinero para ayudar a las familias afectadas por la fuerza de la naturaleza. El presidente no dudaba en acusarlo de «socavar la confianza en el increíble trabajo de rescate y recuperación que se ha realizado y se seguirá realizando. Es perjudicial para quienes más ayuda necesitan».
«Búscate una vida, hombre. Ayuda a esta gente», declaró Biden dirigiéndose directamente a Trump durante una comparecencia en la Casa Blanca. «Permítanme que diga esto: todas las personas afectadas por el huracán Helene y el huracán Milton, a pesar de las mentiras y la desinformación, la verdad es que estamos brindando los recursos necesarios para rescatar, recuperar y reconstruir», añadió.
El mandatario norteamericano suspendió esta semana dos viajes internacionales que tenía programados a Alemania y Angola, y Harris pide desde hace días que no se politice la desgracia de millones de estadounidenses. Pero a 25 días de los comicios presidenciales, ha sido inevitable que un desastre de esta magnitud se convierta en el centro del discurso electoral. Trump no tardó en sacar rédito de la situación y fue el primero en visitar una de las zonas más afectadas por el huracán «Helene» en el Estado clave de Georgia. Después, los demócratas comenzaban su ruta de valoración de daños por las áreas más afectadas.
Al cierre de esta edición, Milton había dejado un balance de al menos diez muertos, decenas de personas rescatadas y otras tantas desaparecidas, y más de 3 millones de estadounidenses sin electricidad además de destrucción y millonarias pérdidas para cientos de negocios.
La fuerte corriente política que arrastra ahora los esfuerzos de recuperación de los territorios afectados no es nueva para Estados Unidos. En 1992, el huracán «Andrew» golpeó fuertemente Florida y casi le cuesta la presidencia a George H. W. Bush en pleno año electoral. En ese momento, la respuesta de FEMA no fue la esperada y el candidato perdió cerca de 20 puntos porcentuales con respecto al apoyo que había conseguido en el mismo Estado cuatro años antes. Tiempo después, su hijo George W. Bush, que había aprendido la lección, no dudó en recorrer inmediatamente los barrios del llamado «Estado del sol» que habían quedado más castigados tras enfrentar cuatro huracanes consecutivos. El expresidente sabía lo importante que era transmitir a la ciudadanía que la situación estaba bajo control.
Más aún aprendió Barack Obama cuando en el 2012 un terrible huracán sacudió Nueva York, Nueva Jersey y a su campaña electoral. «Sandy» llegó con feroces vientos y cargado de lluvia una semana antes de las elecciones. Provocó unos daños valorados en alrededor de 70.000 millones de dólares. El expresidente demócrata se reunió con el gobernador republicano de entonces, Chris Christie, y le tendió la mano sobre el hombro nada más llegar al aeropuerto. Las cámaras de televisión captaron ese cercano encuentro y los estadounidenses vieron a Obama como un líder que era capaz de dejar atrás las diferencias políticas en momentos cruciales. La imagen dejaba una puerta abierta al bipartidismo y otorgaba más puntos electorales a Obama.
Pero su rival republicano, Mitt Romney, no tuvo el mismo éxito. El partido del ahora senador por Utah había dicho días antes que aprobaba el cierre de FEMA y que la responsabilidad en casos de desastre debía recaer en los Estados. Días después de estos hechos, Obama ganaba las elecciones presidenciales.
Hoy, doce años después, Ronmey ha criticado a Trump por difundir falsedades sobre el dinero que maneja la agencia federal, asegurando que Trump «se está inventando» que el dinero del FEMA, nuestro dinero de emergencia, en lugar de ayudar a las personas que fueron afectadas por el huracán, se está utilizando para ayudar a los ilegales».
En el otro lado, Obama arrancó hace dos días una gira de 27 días para visitar los Estados más indecisos y decisivos de estas elecciones, entre los que figuran algunos de los más afectados por «Helene» y «Milton», en un intento de impulsar en las encuestas a su compañera Harris.
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