Berlín

Berlín investiga el pinchazo a Merkel

La Fiscalía abre un sumario contra el espionaje estadounidense a la canciller, pero deja fuera las escuchas a los ciudadanos. El caso amenaza con dañar la relación bilateral

Berlín investiga el pinchazo a Merkel
Berlín investiga el pinchazo a Merkellarazon

El fiscal general de Alemania, Harald Range, decidió ayer abrir una investigación para aclarar las presuntas escuchas al móvil de la canciller Angela Merkel por parte de los servicios secretos estadounidenses (NSA).

El fiscal general de Alemania, Harald Range, decidió ayer abrir una investigación para aclarar las presuntas escuchas al móvil de la canciller Angela Merkel por parte de los servicios secretos estadounidenses (NSA). Una decisión que llega tras meses analizando datos y casi un año después de que saltara el escándalo de espionaje revelado por el ex analista de la CIA Edward Snowden. Tras una comparecencia ante la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento federal, el fiscal declaró que «las investigaciones preliminares dejan una evidencia clara y suficiente de que miembros desconocidos de los servicios de inteligencia de EE UU habrían escuchado a la canciller». Algo que, como añadió Range, va totalmente en contra del Código Penal alemán, que «tipifica estas prácticas como delito, sea si incurre en ellas un ciudadano, una organización o un servicio secreto no legitimado».

A partir de ahora, y con el sumario abierto contra esos «miembros desconocidos» de la NSA, la investigación comenzará reclamando a testigos para interrogatorios y una vez finalizada, el fiscal decidirá si eleva una acusación ante la corte o si el proceso se detiene por falta de indicios. Quedan, sin embargo, fuera de sumario las cerca de 2.000 denuncias particulares en relación a esas presuntas prácticas de la NSA sobre ciudadanos alemanes, de las que también informó Snowden, ya que el fiscal no ve por el momento indicio de delito. La situación, no obstante, podría cambiar si la investigación por las escuchas a la canciller aporta nuevos datos. De hecho, las diligencias previas en esa dirección se mantienen abiertas y el departamento fiscal mantendrá «su vigilancia» al respecto, lo que podría implicar evaluar cualquier nuevo indicio en ese sentido.

Desde la Fiscalía se ha buscado la cooperación de Snowden –actualmente en Moscú–, y se le ha hecho llegar un cuestionario a través de su abogado, aunque hasta ahora no ha dado resultado alguno. Representantes de todas las fracciones del Parlamento alemán celebraron la decisión de la Fiscalía. También el Gobierno mostró su apoyo a la investigación aunque, según apuntan los medios, el proceso amenaza con golpear aún más las relaciones bilaterales entre Berlín y Washington, ya de por sí dañadas. Un tema que, tras ver la luz, obligó al propio Barack Obama a disculparse ante Merkel, a la que garantizó que no volverían a producirse las escuchas.

El caso causó entonces un gran malestar en Berlín y motivó la creación de una comisión de investigación parlamentaria, que dio paso a una serie de conversaciones bilaterales encaminadas a lograr un acuerdo de no espionaje. El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, desestimó hacer evaluaciones sobre la decisión del fiscal federal, recordando que el Ejecutivo «respeta escrupulosamente la independencia de la Justicia». El ministro de Justicia, Heiko Maas, había declarado previamente a una emisora alemana que los investigadores «tendrán que actuar» si se revela que la legislación alemana fue violada para pinchar el teléfono de Merkel o se produjo otro tipo de espionaje revelado por Snowden. Alemania es uno de los países más golpeados por el espionaje exterior de la NSA. Además del teléfono de Merkel, la agencia espió, al parecer, millones de comunicaciones privadas.

La noticia además tuvo especial repercusión en Alemania, un país particularmente sensibilizado con la privacidad y el derecho a la intimidad desde las experiencias traumáticas tanto durante el nazismo como con la Stasi, la policía política de la RDA, la Alemania comunista, que espió a la población hasta un punto desconocido hasta entonces en la historia.