Así vivieron el accidente aéreo los sobrevivientes del Delta air en Toronto: "Estábamos colgando boca abajo como murciélagos"

El Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto se convirtió el lunes en un escenario de pánico tras un accidente aéreo que, aunque sin víctimas mortales, dejó a 18 pasajeros heridos entre los ocupantes del vuelo 4819 de Delta Airlines.El avión, procedente de Minneapolis,intentaba aterrizar en medio de fuertes vientos y nevadas cuando se estrelló contra la pista y terminó volcado, con 80 pasajeros suspendidos en sus asientos.

Las imágenes del incidente muestran el fuselaje cubierto de residuos negros, con una de las alas parcialmente destruida y llamas rodeando la aeronave. "Estamos muy agradecidos de que no haya habido pérdidas de vidas y que haya habido heridos relativamente menores", declaró Deborah Flint, directora ejecutiva de la Autoridad Aeroportuaria del Gran Toronto, en una rueda de prensa posterior al accidente.

El instante del impacto y la evacuación desesperada

"Cuando nos dimos cuenta, estábamos colgando boca abajo como murciélagos", relató Peter Koukov, uno de los pasajeros, en el programa Erin Burnett Out Front de CNN. Con los cinturones de seguridad sujetándolos en posiciones antinaturales, la desesperación se apoderó de la cabina. Algunos intentaban desabrocharse sin caer bruscamente, mientras otros gritaban buscando ayuda. "Fue un caos total. Intentamos salir de allí lo más rápido posible", agregó.

John Nelson, otro de los pasajeros, recordó para el mismo medio cómo el avión comenzó a tambalearse antes del impacto. "No sentí nada anormal hasta que de repente nos volteamos. Fue un golpe seco y en segundos estábamos del revés". Según relatan, cuando la aeronave se detuvo, los asistentes de vuelo intentaron mantener la calma y organizar la evacuación, pero muchos pasajeros tardaron en reaccionar debido al impacto. “Había personas colgadas de los asientos, otras intentaban soltarse y algunos estaban en estado de shock”, explicó Nelson.

El fuego comenzó a propagarse en el fuselaje, lo que obligó a una rápida intervención de los bomberos del aeropuerto. Mientras tanto, los pasajeros que lograron desabrocharse comenzaron a moverse hacia las salidas de emergencia, donde se encontraron con la dificultad de saltar varios metros hasta la pista cubierta de nieve.

"Vi a gente saltando con sus maletas, aunque nos dijeron que las dejáramos atrás. Solo queríamos salir de ahí", comentó otro testigo del siniestro para CNN.

"Nos convertimos en una familia por unos instantes"

Los pasajeros del vuelo 4819 de Delta Airlines recuerdan los minutos tras el accidente como un momento en el que, a pesar del caos y la angustia, la solidaridad entre ellos se hizo sentir. Peter Carlson, otro de los ocupantes, describió para el medio canadiense, CBC , ese compañerismo. "Cuando algo así ocurre, la gente se une. Nos ayudábamos unos a otros, asegurándonos de que todos pudieran salir". Carlson también hizo énfasis en el impacto emocional del accidente: "Al principio solo piensas en salir, pero luego llega la pregunta: ‘¿y ahora qué? ¿Quién está al mando?".

Los 18 heridos fueron trasladados a hospitales de la zona, incluyendo un menor, cuyo estado es estable, según el Hospital para Niños Enfermos de Toronto. Mientras tanto, la Junta de Seguridad del Transporte de Canadá ha iniciado una investigación para esclarecer qué provocó el vuelco de la aeronave y si la tormenta fue el factor principal en el siniestro.

El accidente ha reavivado especulaciones sobre la seguridad aérea en América del Norte, ya que se trata del cuarto incidente grave en la región en el último mes. Mientras los investigadores trabajan en determinar las causas exactas, los pasajeros del vuelo 4819 de Delta recordarán siempre la pesadilla de haber colgado boca abajo en un avión en llamas, esperando salir con vida.