Yihadismo
Abatido el líder del Estado Islámico en Siria e Irak
Bagdad celebra la eliminación en su territorio de “uno de los terroristas más peligrosos del mundo”
Bagdad anunció ayer la eliminación en la provincia occidental de Anbar del líder del Estado Islámico en Irak y Siria, Abdalá Makki Musli al Rufay'i, alias ‘Abú Jadija. El primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, precisó que la muerte del terrorista se produjo en el curso de una operación organizada por el Servicio de Inteligencia Nacional Iraquí, con el apoyo y la coordinación del Mando de Operaciones Conjuntas y las fuerzas de la Coalición Internacional contra el Estado Islámico, sin dar más detalles.
“Estaba considerado uno de los terroristas más peligrosos de Irak y del mundo”, añadió el jefe del Gobierno iraquí en la red social X, para celebrar la última de las “notables victorias” de los iraquíes “contra las fuerzas de la oscuridad y el terrorismo”.
Alias ‘Abú Jadija’ estaba considerado como un “adjunto al califato” y ejercía como valí (gobernador) de la organización en Irak y Siria, jefe del Comité de Autorizaciones del grupo y supervisor de operaciones externas.
Debido a su papel dentro del organigrama del grupo el Departamento de Estado de Estados Unidos introdujo a Al-Rufay'i en su lista de Terroristas Globales bajo Designación Especial el 8 de junio del año pasado y desde 2023 había sido objeto de sanciones. “Felicitamos a Irak, al pueblo iraquí y a todas las naciones amantes de la paz por este importante logro en materia de seguridad”, concluía ayer el primer ministro iraquí.
La organización terrorista se autoproclamó como un califato para denominarse Estado Islámico de Irak y el Levante en junio de 2014. El también conocido como Daesh intentó proclamar su autoridad sobre todo el mundo musulmán en materia religiosa, política y militar sobre un porcentaje importante del territorio sirio e iraquí.
La coalición internacional anti Daesh dio por derrotado al califato a finales de 2017. Sin embargo, los remanentes de la organización siguen presentes en la región, especialmente en el este de Siria. La inestabilidad de este país tras la caída de la dictadura de Bachar al Asad preocupa en las capitales regionales, Bagdad a la cabeza, ante el temor de una resurgencia de la organización terrorista.
Esta misma semana el Departamento de Defensa de Estados Unidos reconocía que tiene alrededor de 2.000 militares desplegados en Siria, más del doble de la cifra que había reconocido hasta ahora de forma pública, alrededor de 900, “fuerzas temporales que han sido enviadas para apoyar a la misión contra el Estado Islámico”. Un bombardeo estadounidense en Deir al Zur (Siria) acabó el pasado mes de diciembre con la vida de uno de los líderes del Estado Islámico en el país, Abu Yusif, alias ‘Mahmud’. En Irak, Washington y Bagdad pactaron el pasado otoño poner fin a la misión contra el Estado Islámico en septiembre de este año.