Giro a la izquierda
El ex guerrillero Gustavo Petro jura como presidente de Colombia
El izquierdista promete sacudir el país ante las miles de personas que acudieron al acto de investidura en Bogotá
La izquierda ya gobierna en Colombia. Con Gustavo Petro en la primera magistratura, el país latinoamericano toma un rumbo claramente marcado por las ideas progresistas de quien finalmente alcanzó la silla presidencial en su tercer intento. Junto a Francia Márquez, este domingo el nuevo presidente tomó posesión del cargo y se mostró públicamente con la banda presidencial que lo confirma como la mayor autoridad civil.
La ceremonia de transmisión de mando, realizada en la plaza de Bolívar en el centro de la capital, Bogotá, contó con la presencia de 10 jefes de Estado, y una multitud presente que comenzó a agolparse en las cercanías desde primeras horas de la mañana. Los encargados de la seguridad civil auguraban que hasta 100.000 personas asistirían al acto.
«Prometo a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia», dijo Petro al juramentar ante el presidente del Congreso, Roy Barreras. El mandatario fue investido por la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, quien fue compañero de Petro en la guerrilla del M-19 y cayó asesinado en 1990 cuando era candidato presidencial y la intención de voto le daba un 60%. ras ser investido, Barreras le puso en la solapa una «paloma de la paz», que simboliza una de las principales acciones que tratará de llevar a cabo durante su Gobierno, la de conseguir la “paz total” en Colombia.
El blindado centro, con varios círculos de seguridad y 15.000 policías y militares, se llenó desde primera hora de la mañana de pancartas en apoyo al “cambio” que suponen Petro y su vicepresidenta electa, Francia Márquez, acompañadas de gritos de júbilo y alegría a pesar de las largas horas de espera que les aguardaban en el lugar de la ceremonia. Otra diferencia con gobiernos anteriores, que comenzaron el mandato en recintos cerrados y frente a personalidades con alfombra roja.
La primera orden de Petro como presidente fue ordenar que la espada de Simón Bolívar, un símbolo de su lucha guerrillera y después política, fuera llevada a la tarima donde se lleva a cabo la ceremonia de investidura. “Como presidente de Colombia solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar, una orden del mandato popular de este mandatario”, afirmó Petro poco después de jurar el cargo y recibir la banda presidencial, en medio de una ovación de la multitud que asistió al acto.
Una media hora después, el presidente del Senado, Roy Barreras, ordenó un inusual receso de diez minutos en la ceremonia de investidura para dar tiempo a que la Casa Militar de la Presidencia llevase la espada a la tarima, antes del discurso de Petro.
El robo de la espada de Bolívar fue el primer acto de la guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19), que la sustrajo el 17 de enero de 1974 de la Quinta de Bolívar, una casa museo en el centro de Bogotá donde estaba en exhibición. La pieza fue devuelta por el M-19 al Gobierno colombiano con ocasión de su desmovilización tras firmar un acuerdo de paz en 1990, durante el Gobierno del entonces presidente Virgilio Barco, y desde ese momento permanece en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Para Petro, que en su juventud militó en el M-19, la espada tiene un gran valor simbólico, y por eso quería que estuviera en su acto de investidura, junto con la escultura de la paloma de la paz, creada por el maestro Fernando Botero para la firma del acuerdo de paz con las FARC, en 2016, pero el Gobierno de su ahora antecesor, Iván Duque, no se lo permitió.
Sin embargo, tras la orden presidencial de Petro, y después de un rato de espera, cuatro soldados vestidos con el uniforme de la época de la Independencia llegaron a la Plaza de Bolívar llevando la espada en una urna de cristal que depositaron sobre una mesa en la tarima principal. “Esta espada tiene tanta historia que hoy sumará una más, de por qué se demoró en llegar a esta plaza”, dijo Petro al recibir ese símbolo histórico. Según el medio colombiano «Semana», la espada cuenta con una póliza a todo riesgo por un valor de mil millones de pesos, vigente por 24 horas el domingo 7 de agosto.
Por otro lado, Petro nombró dos ministros clave de su gabinete: Néstor Osuna será el titular de Justicia y Catalina Velasco se hará cargo de Vivienda. Los dos nuevos integrantes del Gabinete siguen la pauta del equipo que ha conformado el ex guerrillero, que ha optado principalmente por la experiencia ante la renovación, especialmente en las carteras más decisivas de su gobierno, y mostrando un perfil más equilibrado y centrista del esperado por sus críticos.
Ambas designaciones tomaron por sorpresa a varios sectores, pues otros nombres se venían rumoreando para dicho cargo. Osuna fue magistrado del Consejo Superior de la Judicatura y fungió como conjuez de la Corte Constitucional entre 2005-2010. Velasco, por su parte, es economista con máster en políticas públicas de la Universidad de Michigan, con experiencia en el sector público adquirida en la Alcaldía de Bogotá, donde sirvió como planificadora durante dos periodos.
Antes de jurar el cargo, Petro también sostuvo reuniones con los presidentes de Bolivia y de Argentina, en las que conversó sobre integración regional, en el Palacio San Carlos, sede de la Cancillería. Antes de eso, Gabriel Boric, presidente de Chile, y Arce, caminaron por la carrera Séptima, en el centro de Bogotá. Tanto Arce como Alberto Fernández forman parte de los gobiernos latinoamericanos alineados con la izquierda.
El Rey Felipe VI encabezó la delegación española en la investidura. El Rey, que viajó acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y por el Jefe de la Casa de SM el Rey, Jaime Alfonsín, fue recibido en la pista por la saliente vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, con honores militares.
Otros presidentes que asistieron a la posesión de Petro son Guillermo Lasso (Ecuador); Mario Abdo Benítez (Paraguay); Luis Abinader (República Dominicana); Laurentino Cortizo (Panamá); Rodrigo Chaves (Costa Rica) y Xiomara Castro (Honduras). Nicolás Maduro no fue invitado, pero venezolanos en Colombia han pedido formalmente a Petro que a pesar de retomar relaciones bilaterales con el régimen chavista, proteja a los venezolanos desplazados y a quienes recibieron protección por parte de Duque por la persecución del oficialismo venezolano.
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