Unión Europea
Sin Erasmus y con pasaporte a partir del 1 de enero, las consecuencias del Brexit
Los Veintisiete comienzan el proceso de ratificación del Acuerdo de Nochebuena
Las vacaciones navideñas no son un obstáculo para que la maquinaria comunitaria esté trabajando a pleno rendimiento. La meta reside en completar el proceso de ratificación del acuerdo del divorcio británico antes de que termine el año para que no se desencadene un Brexit caótico por defecto de forma el 1 de enero. Este viernes los embajadores de los Veintisiete fueron convocados para que el negociador europeo, Michel Barnier, les informara de primera mano sobre el acuerdo con Reino Unido el día de Nochebuena y tuvieran el primer contacto con un texto largo y complejo.
Aunque las capitales habían sido informadas de los progresos con Reino Unido durante el proceso de negociación, hoy fue la primera vez que tuvieron en sus manos el texto completo cuyo núcleo duro está formado por 1246 páginas a las que habría que añadir diferentes anexos. El documento no es todavía público y las cancillerías europeas necesitarán algunos días para escudriñar el texto que tejerá las relaciones futuras con Reino Unido, para lo que contarán con la ayuda del Ejecutivo comunitario.
Se espera que el aval de los Veintisiete llegue la semana que viene, pero a su vez las capitales europeas también deben dar luz verde a un proceso de ratificación raudo y veloz, para que el acuerdo pueda entrar en vigor de manera provisional el 1 de enero sin esperar el beneplácito de la Eurocámara. Esto permitiría que el hemiciclo europeo pueda esperar a votar el acuerdo en la sesión plenaria del mes de enero de 2021.
El pasado domingo, expiró el plazo para que el Parlamento Europeo tuviera suficiente calma para analizar el texto y avalar el pacto este año en una sesión plenaria extraordinaria a finales de diciembre, tal y como se venía barajando desde hace semanas.
Hoy, los embajadores de los Veintisiete enviaron una misiva al Parlamento Europeo para defender este proceso de ratificación como modo de evitar el desastre. “Esta aplicación provisional pretende evitar una disrupción significativa en las relaciones entre la UE y Reino Unido con severas consecuencias para ciudadanos y empresas al final del periodo transitorio el 1 de enero. La carta al Parlamento Europeo expone la necesidad de este paso excepcional”, aseguró ayer el portavoz de la presidencia alemana, Sebastien Fischer. Según fuentes diplomáticas, los embajadores de los Veintisiete agradecieron a Barnier su trabajo y subrayaron la unidad de las capitales durante todo el proceso.
A pesar de que las negociaciones han conseguido sortear el Apocalipsis de un divorcio sin anestesia, nada volverá a ser como antes entre los Veintisiete y Reino Unido. Aunque aún se desconocen ciertos detalles del pacto, la nueva relación entre los antiguos socios cambiará la vida diaria de miles de personas y también sus expectativas a medio y largo plazo.
Las islas han renunciado a seguir participando en el programa de intercambio universitario de estudiantes Erasmus y también será necesario tramitar un visado para trabajar, acceder a los estudios o establecer un negocio en Reino Unido. Aunque los residentes en las islas antes de la salida del bloque comunitario están respaldados por el acuerdo de divorcio firmado en 2019, los que quieran llegar a partir de ahora deberán batallar para poder instalarse en las islas más allá de 90 días al año. Millones de jóvenes que decidían mudarse temporalmente al país para mejorar su inglés, ya no podrán hacerlo o, al menos, con muchas más dificultades.
Además, aunque este nuevo pacto también permite que las dos partes puedan seguir intercambiando sus bienes con 0 tarifas y 0 cuotas, esto no equivale a formar parte del mercado común o la unión aduanera. Por eso, las empresas a ambos lados del Canal de la Mancha que quieran seguir comerciando tendrán que enfrentarse a la habitual burocracia que opera con otras partes del planeta. Vuelven las declaraciones de aduanas y los controles fitosanitarios. En el caso de ciertos bienes, será necesario obtener una licencia o realizar tramites adicionales para productos con impuestos especiales como alcohol, tabaco o combustible.
En el acuerdo final se ha pactado un período transitorio de 5 años y medio en el acceso de los pescadores europeos a los caladeros británicos y la pérdida del 25% de las capturas. Pasado este periodo, las dos partes llevarán a cabo negociaciones anuales. Ante las posibles pérdidas en el sector pesquero francés, París ya ha anunciado un plan de ayudas para las empresas dependientes de las aguas británicas. El presupuesto comunitario 2021-27 contiene una partida de 5.000 millones de euros como reserva para los sectores más afectados de la nueva relación entre Reino Unido y la UE.
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