Pudo ser Lope de Vega. Y así aparece documentado en reediciones del XVII. Pero es más probable que fuera un poeta y cómico menor, Andrés de Claramonte, quien se escondió tras el Cardenio que firmaba «La estrella de Sevilla». Así lo cree Eduardo Vasco, director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que regresa a este texto –hubo otra versión de la CNTC en 1998– con un convencimiento: lo de menos es quién sea el autor. «Somos un país complicado para estas cosas –lamenta Vasco, que también se pone al frente del montaje en esta ocasión–, a veces primamos nuestras razones en las discusiones por encima del interés general. Y lo interesante ahora es que tenemos una obra fantástica en el repertorio. La historia de su atribución no debería pasar a primer plano». Relegado quede, pues, para los eruditos.Una «tragedia blanca»Al público le gustará saber sobre «La estrella de Sevilla» que Vasco asegura haberla planteado como «una tragedia blanca», según explica el director. «Es heredera de todos los grandes temas grecolatinos, también renacentistas. Lo que tiene es todo el aliento de los recursos que estaban funcionando más en el Siglo de Oro. Son acontecimientos que te puedes encontrar en un montón de funciones». Y añade el director: «Nos topamos con una obra que posee una maquinaria extraordinaria. Se trata de un verso que no tiene el vuelo de Lope, pero es muy funcional».«La estrella de Sevilla» es una tragedia muy al uso de la época con fondo de honor en la que el Rey don Sancho (Daniel Albaladejo) tendrá que vérselas con una bola de nieve causada por su pasión desmedida y abusiva por una dama, Estrella Talavera (Muriel Sánchez). «Ahí queda un personaje antológico, que ha dado lugar a otra obras aparte, que es el de Sancho Ortiz de las Roelas, el marido que defiende su honor», explica Vasco sobre el personaje que interpreta el debutante en la compañía Jaime Soler.Junto a los mencionados, el reparto habitual de las producciones recientes de la CNTC, entre ellos, José Vicente Ramos, José Ramón Iglesias, Francisco Rojas, Arturo Querejeta y Eva Trancón, así como algún que otro nombre incorporado. Quien también tiene experiencia ya con este grupo es el modisto Lorenzo Caprile, creador del vestuario. Es ya su cuarto trabajo para el Clásico. Y el quinto para la escenógrafa Carolina González.

Dónde: Teatro Pavón. Madrid.Cuándo: Desde hoy hasta el 7 de junio.Cuánto: 18 euros.Tel.: 91.528.28.19.