El Govern empieza a negociar los presupuestos con PP PSC y ERC

BARCELONA – Mas-Colell ha citado a las 10.00 de la mañana a los socialistas en el cuartel que la conselleria de Economia tiene en la Rambla Catalunya. En nombre del PSC, irán el presidente del grupo parlamentario, Joaquim Nadal, y la portavoz adjunta, Rocío Martínez-Sampere, otrora, alumna de Mas-Colell. El conseller de Economia no estará sólo, le acompañará Jordi Turull. Los socialistas no afrontan esta primera toma de contacto con expectativas de pacto.

En la primera sesión de control al Govern, tras el paréntesis de las elecciones generales, Nadal tendió la mano a Mas para hablar de los presupuestos de 2012, siempre y cuando no se traspase la línea roja de la cohesión social. El socialista dejó un aviso a CiU, que «sólo con recortes no se sale de la crisis».

Pactar recortes
Aunque el equipo de Mas no ha presentado todavía el presupuesto de 2012 ni tiene fecha para hacerlo, el president de la Generalitat avanzó por dónde irán los tiros. Habrá más recortes para ahorrar 1.000 millones de euros y seguir reduciendo el déficit público del 4,2 por ciento del año pasado al 1,3 por ciento al cierre de 2012, tal y como exige Europa. La idea de Mas para cumplir con el déficit pasa por reducir el sueldo a los empleados públicos, subir tasas como las del agua o el transporte público, vender patrimonio, privatizar empresas públicas y sopesar medidas de copago sanitario.

El PP es quien menos peros ha puesto hasta ahora para negociar unos presupuestos que cuentan con ingredientes austeros. Los populares tienen cita con Mas-Colell después del PSC, a las 13.00 horas. Enric Millo, el portavoz del grupo parlamentario popular, repite como «hombre de negocios» del PP.

El PP ya ayudó a Mas a sacar adelante las cuentas de este año, pero para empezar a negociar otros presupuestos exige por escrito un documento del Govern donde se explique el grado de cumplimiento de los acuerdos de 2011. La reducción de las empresas públicas y la simplificación de las oficinas de la Generalitat en el extranjero, las conocidas «embajadas», eran dos de los compromisos que el Govern adquirió con el PP a cambio de su apoyo.

Populares o republicanos
En la última sesión de control, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ahondó en ambos compromisos y vendió a Mas que un pacto con el PP puede ser «una magnífica oportunidad» par negociar con el Gobierno de Mariano Rajoy la financiación e inversiones para Cataluña.

ERC, que ya advirtió a Mas de que o pactan con el PP o pactam con ellos, se reunirá con Mas-Colell a las 16.00 horas. Los republicanos tienen un modelo contrapuesto al PP, pero apoyan a CiU en su aventura del pacto fiscal.

PSC
Se erige como guardián de la cohesión social
- Los socialistas catalanes se presentan a la reunión de hoy con el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, con escepticismo. Tantearán el terreno.
- El PSC es muy crítico con el nuevo tijeretazo que Artur Mas quiere aplicar en 2012. Opina que «sólo con recortes no se sale de la crisis».
- Se ofrece a negociar los presupuestos siempre que no se traspase la línea roja de la cohesión social. No le convence buscar dinero en el bolsillo de los ciudadanos subiendo tasas, por ejemplo.

PP
El PP, puente de diálogo con el Gobierno
- Antes de negociar los presupuestos del año que viene, el PP exige al equipo de Artur Mas por escrito un documento donde se explique el grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos en el acuerdo de las cuentas de 2011.
- Simplificar las empresas públicas y la estructura de la Generalitat en el extranjero, las «embajadas», eran dos condiciones.
- Rechaza una hoja de ruta soberanista.

ERC
ERC se ofrece para defender el pacto fiscal
- ERC plantea la negociación de los presupuestos de 2012 como una encrucijada en la que CiU puede elegir entre republicanos o populares.
- Como condiciones para pactar pide que no haya nuevos recortes en salud y que se recupere la inversión perdida en educación.
- También reclaman un calendario claro para la negociación de una nueva financiación en la línea del concierto vasco y un nuevo impuesto para los depósitos bancarios.