El derbi de Champions

Cádiz
Una salida de la UCI que, salvo imprevistos, se producirá a lo largo del día. «Su estado general es bueno, pasó buena noche y sigue sin fiebre, pero las molestias propias de tener un tubo –que podría ser retirado hoy mismo– metido en el pulmón entre las costillas son inevitables», aseguró a LA RAZÓN su apoderado Antonio Corbacho.
Una vez en planta, el siguiente paso será el alta hospitalaria, que llegará «dos o tres días después» si todo marcha por el camino previsto y sin contratiempos.
Menos probable parece la vuelta a los ruedos para el domingo en Azpeitia (Vitoria). «Es lo primero que me ha dicho nada más aparecer junto a su cama, que está muy bien y que el domingo va a torear allí, que ya lo ha hablado con los médicos», explica Corbacho. Los galenos, sin embargo, son mucho más claros: «Es impensable que pueda estar toreando el domingo».
De la misma opinión es Corbacho, que no quiere arriesgarse a que su torero pueda «tener cualquier tipo de desgarro, neumotórax o complicación interna» por volver precipitadamente. «Aún no le hemos dicho nada, porque no queremos frenar su estado de ánimo ni ilusión, pero será muy complicado, tanto que pueda estar el domingo en Azpeitia como el lunes en Íscar (Valladolid)», reiteró.
Y es que, a pesar de la franca mejoría del torero de Aguascalientes, la cercanía de la cornada sufrida el pasado domingo en El Puerto de Santa María (Cádiz) repercute en que el estado del matador tenga los normales altíbajos en su cuadro médico y más si como en su caso, es «especial con las comidas».
«No le gusta nada el pescado y cuando se lo dan no lo come. Además, tampoco tiene mucho apetito, por lo que se ha mareado un poco esta mañana, andaba bajo de azúcar, pero luego la tarde la ha podido pasar más entonado», comentó Corbacho, instantes antes de que su pupilo fuera sometido a nuevas pruebas de radiografía, que serán las que determinen su paso a planta a lo largo del día.
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