Interior multa a 300 prostitutas y 170 clientes en carreteras y calles

BARCELONA- Después de tres meses de la entrada en vigor de la prohibición de ejercer la prostitución en las carreteras catalanas o de solicitar servicios sexuales, el conseller del Interior hizo ayer un primer balance. Aunque de forma no permonerizada, Felip Puig aseguró que se han interpuesto 300 denuncias a meretrices y otras 170 a clientes. «Algunas sanciones sí las hemos cobrado, sobre toda las de los clientes», afirmó el conseller.

A lo largo del mes de julio, la labor de los Mossos d'Esquadra se centró en advertir a trabajadoras del sexo y clientes de la nueva regulación. Acabado este periodo de información y disuación, los efectivos que pratullaban por las carreteras catalanas comenzaron a multar a unas y a otros. Según Puig, la presión policial ya ha surgido efecto en diferentes territorios, donde se ha detectado «una menor actividad y en otros la desaparición de la oferta». El conseller señaló que así ocurre en las vías del Baix Empordà, la Selva y el Baix Llobregat. «Se está notando una reducción de esta actividad en las carrteras que está disminuyendo la presencia de clientes», aseguró el titular de Interior.

Esta nueva normativa es el preludio de la futura ley de Espacio Público que recogerá las diferentes ordenanzas municipales en las que también se regula el ejercicio de la prostitución y su solicitud en las calles de las localidades.

Por otro lado, Felip Puig reiteró y concretó que desde Cataluña «hemos planteado al Congreso y al Gobierno que el Código Penal no penalice la prostitución, pero sí que penalice y persiga el ejercicio de la prostitución en el espacio público».