Cinco líderes autonómicos del PP reivindican el corredor mediterráneo

BARCELONA- El PP puso ayer su granito de arena para que la Comisión Europea opte mañana por establecer el corredor mediterráneo como un trazado prioritario dentro de la Red Básica Transeuropea de Transporte. Los populares firmaron ayer la denominada «Declaración de Almería», un documento consensuado por tres presidentes autonómicos (Alberto Fabra, de la Comunidad Valenciana; José Ramón Bauzá, de las Islas Baleares; y Ramón Luis Valcárcel, de Murcia) y dos líderes regionales del PP (Alicia Sánchez-Camacho, de Cataluña, y Javier Arenas, de Andalucía).

La iniciativa del PP insta al Gobierno a apostar con claridad ante Bruselas por el corredor mediterráneo, una infraestructura para el transporte ferroviario de mercancías que debería pasar por Algeciras, Málaga, Motril, Almería, Murcia/Cartegena, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Barcelona y Girona antes de enlazar con la frontera francesa. «No hay corredor más natural e histórico que el Mediterráneo desde tiempos de los fenicios», aseguró Sánchez-Camacho.

La apuesta por esta infraestructura es prácticamente unánime en Cataluña y en el conjunto de España, ya que favorecería actividades logísticas, industriales y agrícolas, y, además, permitiría aumentar las exportaciones. En suma, se ve el corredor como un instrumento de futuro, pero, como es lógico, no es la única prioridad del PP.

El coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, abordó ayer algunas de ellas en un acto organizado por la Cambra de Comerç. «El nuevo Gobierno tendrá que establecer las condiciones económicas para que Cataluña se convierta en un nuevo motor de progreso y desarrollo», dijo en alusión a la posibilidad de acordar un nuevo sistema de financiación de Cataluña. «Somos una diversidad y desde ésta, primero hay que primar la salida de la crisis porque si no, no habrá nada que repartir», añadió.

El candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández, que acompañó a Montoro, también centró su discurso en lo que se va a convertir en prioridad para los populares antes, durante y después de la campaña electoral, «sacar al país de la crisis». Fernández no se explayó en el cómo. Eso se lo deja al presidente del partido, Mariano Rajoy, que el viernes y sábado volverá a Cataluña para explicar a los catalanes que sólo hay una opción para dejar atrás la crisis: votar al PP el próximo 20-N. Fernández le echó un cable. Censuró el «cinismo» que Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón demostraron en un mitin de precampaña, en Sabadell, en el que achacaron la magnitud de la crisis a «la economía del tocho» y «la burbuja inmobiliaria» fomentadas por el PP. Fernández dio un dato para rebatir la acusación de los socialistas: durante el primer Gobierno del PSOE, España consumía 1.500 kilos de cemento por persona y año, Francia y Estados Unidos, sólo 200.