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El G8 con la vista en las muertes maternales en los países más pobres

El grupo de los ocho países más ricos del planeta inicia hoy una cumbre en Canadá con la vista puesta en los países más pobres, donde cada año mueren ocho millones de niños y medio millón de madres por causas evitables.

El asunto fue puesto sobre la mesa por iniciativa del primer ministro de Canadá, Stephen Harper, anfitrión de la cumbre que se inicia hoy en Muskoka, a unos 200 kilómetros de Toronto, donde posteriormente, el sábado, arranca la cumbre del G20.

Las organizaciones humanitarias, las grandes fundaciones filantrópicas y numerosos gobiernos aplaudieron la iniciativa de Canadá, que por fin otorga protagonismo a uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que menos ha progresado desde que fueron aprobados por las Naciones Unidas hace diez años.

El G8 tiene previsto tratar durante la cumbre, como ha sido tradicional en su agenda, temas de seguridad, y entre ellos los conflictos con Irán y Corea del Norte, aunque el tema central de la primera jornada será cómo frenar las muertes, muchas veces evitables, de mujeres y niños en el parto.

Organizaciones como Global Health Project, llevan años denunciando este drama olvidado. Según Lisa Carty, subdirectora de la organización, cada año mueren ocho millones de niños y entre 350.000 y 500.000 madres por causas evitables.

El riesgo de una mujer de morir durante el parto en un país en desarrollo es de uno entre siete, cuando en los países más avanzados es de uno entre 30.000, según esta organización.

El problema, indican las organizaciones, no es de falta de avances médicos, sino de medios económicos, por lo que reclaman al G8 que movilice el dinero suficiente para poder cumplir con los ODM, que establece que para el 2015, las muertes de niños menores de cinco años deben ser sólo un tercio de las que eran en 1990, y las de las madres, la cuarta parte.

Se espera que la cumbre concluya el sábado con la aprobación de la llamada "Iniciativa de Muskoka"en la que los países del G8 aprobarán miles de millones de dólares en ayudas para reducir el número de muertes que se producen durante el embarazo y el parto.

Organizaciones como Oxfam han reclamado la aportación de 10.000 millones de dólares al año, mientras que otras, como CARE, piden a los Gobiernos 4.000 millones de dólares.

Algunas fundaciones privadas han dado ya un paso adelante, como la creada por Melinda y Bill Gates, que anunció hace unas semanas la aportación de 1.500 millones de dólares.

A lo largo del miércoles fueron llegando a Toronto la mayor parte de los líderes del G8 (EE.UU., Francia, Italia, Alemania, el Reino Unido, Rusia, Canadá y Japón), así como los de países invitados, tres de ellos americanos, Colombia, Jamaica y Haití, y siete del continente africano.

El presidente estadounidense Barack Obama llegará a la región de Muskoka a media mañana del viernes, y durante su estancia en Canadá para las cumbres del G8 y G20 aprovechará para celebrar seis reuniones bilaterales, de las que cinco son con líderes asiáticos.

Europa tendrá como único representante en esos encuentros bilaterales al nuevo primer ministro británico, David Cameron, con el que Obama se verá por primera vez desde su victoria en las elecciones generales celebradas en mayo en el Reino Unido.

Hasta el momento no está prevista ninguna reunión bilateral con líderes latinoamericanos o africanos, aunque la Casa Blanca advirtió que se podrían añadir otros encuentros a la agenda.

Obama sí se verá con el presidente coreano, Lee Myung-Bak; el jefe de Estado chino, Hu Jintao; el nuevo primer ministro japonés, Naoto Kan; el jefe de Gobierno indio, Manmohan Singh, y el presidente indonesio, Susilo Yudhoyono.