Justicia de poco fiar por José Clemente

Algo grave está ocurriendo en Murcia cuando jueces, fiscales y magistrados se convierten en el centro de la noticia, y lo son porque se denuncian entre ellos, se acusan de cometer irregularidades y van unos contra otros. Y no hablemos de los abogados, que haberlos haylos de padre y madre, de madre separada o viuda, los de muy señor mío y los de todos los colores. Algo grave ocurre cuando toda una comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial abre un expediente sancionador por una presunta revelación de secretos al magistrado, Abdón Díaz Suárez, jefe de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Murcia, que fue denunciado por su compañero, Álvaro Castaño Penalva, el pasado mes de enero. La resolución del CGPJ atribuye a Díaz la supuesta revelación de secretos en la deliberación de una querella por injurias y calumnias contra una periodista fuera de los cauces de información judicial establecidos. Una Justicia de poco fiar. El expediente sancionador no sentará jurisprudencia, pero sí ha abierto los ojos a otros para proceder del mismo modo y por asuntos de igual o parecido motivo, me refiero, claro, a la revelación de secretos. Y hay quien, incluso, ve extrapolable dicho expediente a otros órganos de la judicatura, tal cual es el Ministerio Público, sobre quien recaen fundadas sospechas de filtrar expedientes y sumarios declarados bajo secreto a medios de comunicación o periodistas afines. A la Fiscalía me refiero cuando acaba de ser archivado por la juez instructor del caso el asunto de San Javier que supuestamente benefició a la constructora «Polaris», escándalo que, según ha transcendido, no produjo ningún enriquecimiento ilícito, ni hubo trato de favor por parte de la alcaldía de Torre Pacheco, ni se malversaron caudales públicos de ningún tipo. Ya son 55 los casos archivados a la Fiscalía de los 56 instruidos en estos últimos años. Eso sí, el Ayuntamiento fue tomado por la Guardia Civil, su alcalde, Daniel García Madrid, detenido y encarcelado y todo eso para que ahora se archive como si nada.
 Ese es el estado de nuestra Justicia en estos momentos, por eso hay algunos abogados –no aquellos que actúan sólo para ver su nombre en un artículo de Prensa, arropados por ciertos fiscales y algún que otro magistrado que intentan hacerse oír en al capital del Reino para que se conozca lo que está sucediendo en la Región de Murcia, donde algunos fiscales lejos de usar las puñetas se han cascado la placa de sheriff y van por los bares como si cruzar el Segura les hubiera parecido pasar al otro lado de río Bravo, o como si su sueldo fuera el «puñado de dólares» de ese clásico de Sergio Leone, tan espléndidamente interpretado por Clint Eastwood.