Polémica en directo

La frase de Kiko Matamoros que hace estallar a Belén Esteban y abandonar ‘Ni que fuéramos Shhh’

Los colaboradores han vuelto a tener una bronca monumental en el plató, que ha terminado con ella quitándose el micro

Kiko Matamoros y Belén Esteban
Kiko Matamoros y Belén EstebanNi que fuéramos Shhh

Uno de los encantos de ‘Sálvame’ era su imprevisibilidad. Mientras se informaba sobre la actualidad en la crónica social no se perdía de vista lo que sucedía en plató. Por cualquier frase podría estallar una batalla campal que desviaba el foco de la noticia y lo centraba en quienes la desgranaban. Esa esencia se ha trasladado a ‘Ni que fuéramos Shhh’, con los mismos personajes aún dando guerra. Y protagonizándolas. Este lunes ha vuelto a suceder cuando Kiko Matamoros ha tocado en la tecla exacta y ha hecho estallar a Belén Esteban. No son íntimos amigos, siempre han tenido sus más y sus menos, incluso sus vetos, pero ahora tratan de remar a favor. Eso sí, la tensión se nota entre ellos y una leve chispa puede dinamitar toda la cordialidad. Algo que ha quedado evidente cuando él le ha mandado callar y todo ha ido a mayores hasta el punto que ella ha terminado amenazando con irse a casa.

Kiko Matamoros, Terelu Campos, Belén Esteban y Víctor Sandoval
Kiko Matamoros, Terelu Campos, Belén Esteban y Víctor Sandoval Netflix

“O sea llevas muerta toda la noche y ahora te despiertas, déjame hablar”, le reclamaba Kiko Matamoros a su compañera. Quería dar su opinión sobre los mensajes subidos de tono de Joaquín Sánchez y Claudia Bavel, que destaparía una supuesta deslealtad a su mujer Susana. Los protagonistas ya han demostrado su unión y no quieren entrar en dimes y diretes, pero el colaborador quería ofrecer su punto de vista, pero Belén Esteban no se lo estaba dejando fácil. De ahí que le mandase callar, algo que le sentó muy mal a la otra parte: “Estoy hasta los cojones, así os lo digo”, decía la colaboradora mientras se levantaba y se disponía a abandonar el plató de ‘Ni que fuéramos Shhh’: “Como estoy muerta, me piro. No me provoques que empiezo a hablar, estoy harta de aguantarte”.

“Que ya estoy cansada”, sentenciaba Belén Esteban mientras se quitaba el micrófono para salir del pisito en el que se graba el programa. María Patiño trataba de mediar y que no se descontrolase el cortijo. “Que me quiero ir, de verdad”, repetía enfadada y sin atender a razones. Terminó en el balcón, junto a Kiko Matamoros y Kiko Hernández, echando humo literal y figurado, tratando de calmar el ambiente. Dejaron sola a la presentadora, que trató de avanzar en el contenido como si nada hubiese sucedido. Era complicado ella sola y sin respaldos, por lo que tuvo que acudir a pedir ayudar. Le daba igual quien le acompañase, “uno de los Kikos”, propuso. Entró Hernández, con el que valoró la situación a espaldas de los protagonistas aún al fresco.

“Yo creo que Belén está muy nerviosa, porque lo que le ha dicho Kiko es como cualquier otro corte. Le ha dicho que lleva muerta toda la noche y Belén ha dicho no puedo más y me voy. Kiko no quiere que la tarde de hoy termine lógicamente así, no se lo merece nadie. Ni para la propia Belén que se va a casa hecha una mierda”, decía la presentadora, poniéndose en la piel de su amiga. “Hay algo más ahí, que ya se verá con el tiempo si quieren contarlo o no. El vaso se llena tanto”, estudiaba Kiko Hernández, algo que confirma Marta Riesco, que después de mucho picar al final ha estallado, pero que algo hay ahí. Pese a todo, ambos querían dejar claro que entre los colaboradores había buen rollo, que han podido discutir en un momento dado, pero que estaban aclarando sus diferencias. Cuando terminaron, regresaron. Kiko Matamoros ocupó su lugar, mientras que Belén Esteban tuvo que continuar con el micrófono de mano, después de quitarse el otro fruto del arrebato.