Batalla legal
Todo lo que debes saber sobre el drama de la sucesión de Rupert Murdoch
El destino de la herencia del magnate de la comunicación se decide a partir de hoy en un tribunal de Nevada
Hoy el drama sucesorio de Rupert Murdoch, el magnate de la Comunicación de 93 años, se libra en un tribunal de Nevada, después de años de batallas internas para transferir la riqueza y el poder generados por este australiano a sus hijos. Murdoch quiere modificar su fideicomiso (que posee grandes participaciones en Fox Corp., propietaria de Fox News, y News Corp, matriz de The Wall Street Journal) para garantizar que sea Lachlan, su primogénito, quien controle su imperio, tras fallecer.
El principal escollo con el que se encuentra es otro de sus hijos, James, con el que lleva años sin tener relación y que se opone a ese cambio, contando además con el apoyo de sus hermanas Elisabeth y Prudence. "Si gana, Lachlan tendría la misma autoridad de la que ha disfrutado su padre durante años, y los demás accionistas tendrían que aceptar en gran medida sus planes para las empresas", publica esta semana WSJ.
Además está en juego la línea editorial de sus medios de comunicación: Lachlan Murdoch a favor de continuar con la ideología conservadora (y la que garantiza su valor comercial), mientras que James y sus hermanas son más partidarios de una línea moderada y respetuosa con el medio ambiente. El cambio en el fideicomiso de K. Rupert Murdoch, "un hombre que ha creado y destruido líderes en todo el mundo", tiene, pues, trascendencia más allá del ámbito familiar. El procedimiento, que tendrá lugar en un tribunal de Reno, Nevada, se llevaba en secreto hasta que el "New York Times" obtuvo documentación que detallaba la batalla que se iba a librar en los tribunales. Sin embargo, el tribunal ha decidido que el asunto se dirima en la confidencialidad y sin presencia de la prensa en la sala. La ley de sucesiones de Nevada es popular entre magnates como Murdoch por su protección de la privacidad.
Murdoch es dueño de Fox News, The Wall Street Journal, The Sun de Londres, editoriales, medios deportivos y una buen número de periódicos en Australia. El tribunal escuchará los argumentos de Murdoch y sus cuatro hijos mayores durante cinco días y después tomará una decisión, permitiendo (o no) a Murdoch cambiar las condiciones del fideicomiso. Un fideicomiso es un contrato en virtud del cual una persona transmite sus bienes a otra a partir de una serie de condiciones. Murdoch ya lo firmó hace dos décadas con carácter "irrevocable" y se firmó tras el divorcio de su segunda esposa, Anna Murdoch Mann. El contrato otorgaba a los cuatro hermanos mayores la misma autoridad sobre las acciones que controlan el imperio de la familia tras la muerte de Murdoch. Pero, ahora, Rupert quiere cambiarlo y dar mayor poder a su primogénito.
El proceso puede alargarse durante años, tal y como advierte el "New York Times". El tribunal está presidido por un "perito especial" encargado de evaluar las pruegas y redactar su opinión que luego será validada por uno de los tres jueces de sucesiones del distrito. El argumento de Murdoch para cambiar el fideicomiso es que, si no se cambia, cuando él muera se pueden generar constantes peleas por el liderazgo que llevarían a un bloqueo del imperio y a la pérdida de valor de las propiedades familiares.
Antes de llegar a este punto, Murdoch intentó, como revela el Wall Street Journal, que Lachlan comprara a sus hermanos su parte del fideicomiso. Una compra valorada en miles de millones de dólares que no salió adelante. La familia Murdoch fue clasificada por Forbes como la 96ª más rica del mundo el viernes pasado, con un patrimonio neto estimado de 20.100 millones de dólares.
El procedimiento judicial tendrá lugar del 16 al 20 de septiembre, pero no estarán abiertos a la prensa. Un juez de Nevada rechazó las peticiones de una coalición de medios de comunicación, entre ellos CNN, The New York Times, NPR, Washington Post y Reuters, para permitir el acceso de los medios.
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