Exclusiva

Así habla Juan Carlos Monedero de la vejez, el amor y las mujeres: "Siempre he estado rodeado de buenos pucheros"

El hombre que soñó con ser el profesor de "El club de los poetas muertos" hoy merece, por parte de sus alumnas y excompañeras, un solo calificativo: "El babas"

Juan Carlos Monedero participa en una mesa de debate, en San Lorenzo de El Escorial, Madrid (España).
Juan Carlos Monedero participa en una mesa de debate, en San Lorenzo de El Escorial, Madrid (España). Alejandro Martínez VélezEuropa Press

Robin Williams interpretó en "El club de los poetas muertos"al profesor que todos hemos querido tener: inspirador, cercano, abierto, inconformista, faro…Juan Carlos Monedero fue más allá y quiso ser el mismísimo profesor Keating, que, con su punto de locura, incitaba a sus alumnos a superar sus miedos y a desinhibirse sellando en sus frentes la lección del "Carpe Diem".

Monedero le imitaba citando a Whitman, Robert Frost y William Shakespeare, pero si los alumnos quedaban boquiabiertos, no era por sus eruditas declamaciones, sino por su descarada forma de mirar, su propensión a invadir ese mínimo territorio sagrado que debe mediar en cualquier conversación. Las denuncias por acoso sexual y las imparables acusaciones que están saliendo a la luz por parte de sus excompañeras de Podemos y alumnas de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense delatan a un hombre sobón y de mano larga que tiene la costumbre de hablar mirando a los pechos y de relatar las hazañas sexuales de su colega Pablo Iglesias. "El babas", le llaman quienes hoy le señalan.

Pablo Iglesias en el programa de Juan Carlos Monedero
Pablo Iglesias en el programa de Juan Carlos MonederoLa Frontera

Se construyó su propio personaje de payaso triste con el corazón melancólico lleno de poesía, pero despertaba de su sueño al verse en pantalla. Se veía más viejo, más gordo y más feo, según le contó en 2020 a la periodista Rosa Villacastín en una entrevista. Le confesó también que se sentía una especie de hombre renacentista en pleno siglo XXI capaz de cantar rap. Su papel de intelectual romántico se desvanecía al contar que su inspiración eran Los Chikos del maíz.

El amor es un monstruo

Su vida sentimental es todo un enigma. No tiene hijos y tampoco se le conoce novia formal, sí algún idilio y muchos escándalos sexuales, según se ha sabido ahora. ¿Qué piensa del amor? "Prefiero no comer a comer mal", le contó a la periodista. Y añadió: "Yo siempre he estado rodeado de buenos pucheros". Dejó claro que no estaba dispuesto a "abrirle la puerta al monstruo", refiriéndose al amor.

Monedero nació en una familia numerosa. Nació en 1963 y es el cuarto de seis hermanos. Sus padres, Salvador Monedero, que falleció en 2023 a los 91 años, Flora Fernández, manchega, se instalaron en Madrid en 1955 y montaron un pequeño bar y una tienda de ultramarinos en la esquina de Romero Robledo. Salvador era un hombre de derechas, afín a Vox, les inculcó el valor del trabajo y el estudio para salir adelante. Los hijos se encargaban de llevar los pedidos a las clientas. Los domingos, como plato extraordinario, tomaban calamares rebozados, que había que repartir.

Distanciado de su padre

A los once años, el político podemita dio su primer giro a la izquierda influido por un miembro de la antifranquista Unión Militar Democrática, que había sido detenido. Esto provocó el distanciamiento durante décadas entre padre e hijo. Tras el fallecimiento de Salvador, escribió en sus redes sociales: "Mi viejo y sus 91 años se han marchado. ¡Cuánto discutí con él! Una vez le robaron los regalos de Reyes del coche. No dijo nada y los compró de nuevo. Qué generación tan dura. Trabajó y trabajó. Hijo de la guerra. Le defraudó la democracia. Se equivocaba. Era honesto. Mi padre".

Salvador Monedero, padre de Juan Carlos Monedero, en su bar junto a Santiago Abascal, presidente de VOX
Salvador Monedero, padre de Juan Carlos Monedero, en su bar junto a Santiago Abascal, presidente de VOXlarazon

Monedero vive en el primer piso de un edificio de Chamberí, justo encima de una librería. Fue cofundador de Podemos y ha escrito numerosos artículos y libros, con títulos tan paradójicos como "Curso urgente de política para gente decente". Es uno de los mayores defensores de las políticas de Nicolas Maduro en España y tiene especial fijación con Isabel Díaz Ayuso, a quien menciona con insistencia siempre que encuentra ocasión.

El que fuera líder de Podemos Pablo Iglesias junto a otro de los fundadores del partido Juan Carlos Monedero
El que fuera líder de Podemos Pablo Iglesias junto a otro de los fundadores del partido Juan Carlos Monedero@ C.PASTRANO

Cuando le pedí una reflexión sobre la vejez en la política, esto fue lo que me respondió: "Hay viejos que prenderían fuego al mundo podridos en su egoísmo y su cobardía. Por eso la edad necesita también reflexión. Puedes ser mayor y no tener idea de nada. Puedes tener 60 años y cuando te preguntan qué has hecho en la vida contestar: he visto series y partidos de fútbol. O puedes ser un anciano y haber aprendido que el sentido de la vida lo da el amor a los demás, que lo único que da sentido a la existencia es haber sido parte de los que despliegan el espíritu, de los que alimentan la empatía, de los que están en la estela de la evolución”.

Decía que la idiotez puede ocurrir a cualquier edad: "Igual que hay idiotas en varios idiomas, hay idiotas de todas las edades. Es bastante probable que el que sea un cretino de joven siga siéndolo de mayor. Pasa mucho en Europa y, por supuesto, en España, que son sitios donde lo he constatado con mucha frecuencia: gente que de joven son vehementes e insoportables comunistas, son de mayores vehementes e insoportables conservadores. De donde se concluye que lo que han sido siempre es insoportables vehementes". A sus 62 años y en medio de esta ola de acusaciones, merece la pena rescatar sus palabras: "De joven te recuperas de una caída. De mayor es más complicado, de manera que es normal que la gente de más edad tenga una prudencia de la que puedes prescindir en la juventud. El pelo se vuelve gris y en los grises aprendes a vivir frente a los blancos y negros de la inexperiencia".